23 de agosto de 2021

REEL DE ORO

Leo Damario: Siempre encontré la manera de hacer cine con mi impronta underground
Leo Damario Director

A sus 30 años, Leo Damario suma seis largometrajes bajo su dirección: Olympia, Palmera, Los Conquistadores, Bohemia, Resentimental y ̈Hermosa Gravedad.

Igualmente, ha dirigido videos para artistas como Andrés Calamaro, Babasónicos, Miranda y Banda de Turistas, al igual que varias campañas comerciales para Sedal, Santander, MTV, Savora y Coca-Cola.

Sus trabajos han sido reconocidos en los premios Effie y Gardel, mientras que sus películas han participado en festivales como Berlinale, Glastonbury. Damario continúa enriqueciendo su carrera como director. Su proyecto reciente es la serie Victoria, que se estrenará en Amazon Prime este mes protagonizada por Ceci Peckaitis.

1. Andrés Calamaro lo definió como el “true rockstar del cine”. Ahora toma un nuevo rumbo hacia las series con el lanzamiento de Victoria. ¿Qué busca narrar actualmente desde la dirección?

Los rótulos de Andrés son una mención honorifica y muy valiosa para mí. Un reconocimiento de un amigo, un aliado del trabajo, del arte y del entretenimiento. Mi admiracion y agradecimiento es sincero y enorme. Supongo que se refiere a que soy bastante rebelde e inclasificable como director.

Lo mio no es un camelo de un realizador escapando de la publicidad. Hacer una propaganda no es narrar una ficcion, ni escribir un guion de cine, mucho menos dirigir una pelicula. En la publicidad se vende un producto. A lo que voy sin desmerecer el valioso trabajo de nadie es que para un cineasta no es sorprendente cambiar de formato.Yo hace años que vengo desarrollando contenidos, escribiendo guiones, experimentando con la cámara para gestar una estetica propia.


Victoria no deja de ser una obra cinematografica. Una obra de tres horas con todos sus algoritmos y conceptos que combinan imagen y sonido. Quizá sea el mejor balance entre el cine que me gusta y el que logre concretar. Y eso, es cierto, que se lo debo a Gisela Asmundo mi productora general y artistica, quien en mí vio algo que le generó confianza y me apoyo en la produccion en todo momento.
Un director no puede hacer todo solo y la verdad encontrar a una persona como ella para mí fue un verdadero premio. Siempre le digo que es mi Andy Warhol.

La busqueda es siempre el rock, la misma trasgresión que tienen todas mis obras pero aquí, gracias al guion de Nora Mazzitelli, hay un relato muy claro. Sus guiones son impecables. Ella es una guionista profesional, para mi de las mas talentosas de esta generación. Victoria conversa con una agenda actual. Mi edad representa a una voz actual que ahora se está empezando a escuchar.

2. Tras la pandemia, muchos fueron los cambios desde lo personal y profesional. En tu caso, parte de estos cambios se transmiten en la serie Victoria, sobretodo, abordando el tema de la soledad. ¿Cómo evalúa los cambios en la industria tras el confinamiento? ¿Cómo se conecta este trabajo con sus propias experiencias personales?

Siempre me fue fácil vivir en aislamiento. “Aislamiento o vulgaridad” decia Schopenahuer. Para los autores el aislamiento es un momento de concentración muy valioso. El proceso creativo requiere del asilamiento. Prefiero tener una videoteca mas grande que la lista de amigos para saludar el 22 de Julio.

La parte mas dura y triste es el dolor de la perdida de seres queridos que han sufrido personas que estimo. La situación es real y alarmante. Y triste por sobre todas las cosas. Pero en mi caso, debo ser honesto y confesar que el confinamiento con Ceci fue una luna de miel. Mucho de eso se ve reflejado en Victoria. Nos sentimos muy dichosos de nuestra unión y desde el amor pensamos en la máquina de ser feliz.

Ceci fue mi inspiracion y tambien mi capitana en el set. Su aura y su cuerpo fueron el plato, el mapa y el territorio. Todo mi amor por ella está representado en Victoria. Esta serie es para ella. Para los cineastas es normal filmar enamorados, desde David Lynch a Roger Vadim ola dupla de John Cassavettes con Gena Rowlands.

Fue un sueño cumplido poder jugar a Barbarella con Ceci. A divertirnos de manera goddardiana entre toma y toma como si ella fuese mi Anna Karina o mi Bardot. Es que el referente es muy valioso delante de camara. Cuido mucho a los actores. Los valoro. Les respeto.

Tambien me gustó demostrarme que puedo ponerme el overol y realizar todas las áreas en el set. En Victoria operé la camara, mientras enchufaba las luces, hacía sonido, dirigía a los actores y hasta hacia el scouting de arte. Fue un trabajo todo terreno, que dentro de todo tiene mucha dignidad del cual estoy orgulloso como hombre.

Todo decia que iba a ser imposible filmar, pero si algo me enseñó 8 & 1/2 de Fellini es que la mala película es la que no se hace.
Sobre los cambios el más importante que produjo la cuarentena puede ser el de filmar remoto, aunque no es tan acertado ya que de algun modo cuando diriges con una segunda unidad, puedes manejarte de un modo similar.

Con Daniel Arreaza trabajé de ese como cuando hice Bohemia sobre Andrés Calamaro. El dirigió la segunda unidad en Venezuela mientras yo lo guiaba desde Buenos Aires.

Para mí el verdadero cambio que debería darse es el de un medio que gestionen las mujeres. Mis equipos de crew siempre fueron femeninos, asi como la mayoría de mis repartos. En el caso de Victoria es una serie capitaneada por mujeres en las áreas mas importantes donde yo las segui con mi cámara. Ojalá este cambio continue.

3. ¿Cuáles son las aspiraciones y sueños de Leo Damario en un mediano plazo?

Aunque suelo soñar despierto, me cuesta mucho dormir por las noches. Soy muy vampiro. Cuando dedicas tu vida a filmar y a ser un cineasta dedicas tu vida a los sueños.

Hay muchos proyectos en este momento, sueños que se convierten en sintagmas y luego en producciones. Estamos con el proyecto protagonizado por Benjamin Vicuña junto a Emilia Attias y mi hija Rubi. Es un dramedy que parte de un guion que fue mutando y ahora esta relacionado a la pandemia.

También tenemos un documental muy rockero y artistico junto a Gisela, y otros proyectos en serie, como la segunda temporada de Victoria.

Aspiro a seguir haciendo y completando, también reconozco que un diálogo con el espectador se da a través de seguir realizando obras como hace tanto tiempo lo hago. Con pandemia o no siempre encontré la manera de hacer cine con mi impronta underground.

Mis sueños los he cumplido cuando filmé Olympia, mi primer largometraje, a los 24 años. Dirigir mi ópera prima a la misma edad que Orson Welles era un sueño que no pensé podía hacerse realidad. Miro mucho a mis hijos, conversamos mucho de los sueños y su inmediatez. El brillo en los ojos del deseo puro con el que narran sus metas.

Me veo reflejado en la mirada de ellos aunque vengo de una niñez de clase media baja, en la que soñaba desde la provincia con ser cineasta.

4. Su trabajo en campañas publicitarias también ha sido reconocido. ¿Qué proyectos tiene planeado en esta industria?

Porsupuesto que me alegra mucho el reconocimiento y lo agradezco. Soy muy afortunado. Especialmente porque por suerte nunca fui full publicitario.

Hace dos años filmé para Nivea Global con la creatividad de Lulo Callio. Fue un placer trabajar con él y su equipo que cuidan mucho lo humano del vinculo. Así como en otras oportunidades disfruté trabajar con Ogilvy y otras agencias. La verdad que en lo posible elijo trabajar con la personas que me caen bien porque la publicidad siempre significó un trabajo muy copado, pero trabajo al fin. Mientras uno no se enoje y se tome las cosas con calma y no a modo personal la va a pasar bien.

Como artista es ilusorio pensar en publicidad a largo plazo como construcción de una obra porque son piezas muy efímeras y los creativos más de moda subidos al pony derrochan mas ingratitud que talento.

Trabajar en publicidad en Argentina es un sálvese quien pueda en donde los técnicos son explotados y las mujeres abusadas, en su gran mayoria. Y como la porción del negocio grande se divide entre muy pocos, nadie se mete con ellos. Esto sucede en general, no solo en la publicidad.

Es una ilusión que en Argentina hay muchas productoras de publicidad. La mayoría se forman para un proyecto o dos y estan siempre en un cordón periférico que no entra en el negocio real. Pero productoras reales debe haber menos de diez, que tampoco trabajan para un crecimiento del mercado real cuidando la mano de obra. Insisto que a los trabajadores, ni hablar lo directores, no estamos cuidados.

Como a mí no me interesa ser publicista o el publicista del año, o nada de eso, siempre puse mis principios y mi estilo delante de la mesa de negociaciones. Y la verdad es que estoy muy orgulloso de poder haber hecho la carrera que quise y gozar de esta libertad con la que me muevo sin haber sido nunca un nombre parásito o lame botas de una productora publicitaria. Se que fui un suertudo y estoy muy agradecido a mis mecenas y productores que en su mayoria fueron siempre mujeres.

Esta es una industria completamente machista, ¿eso no deberia cambiar ya?

Casa productora:
Little Bull
Contacto: Gisela Asmundo

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