(Omar Méndez, São Paulo). Álvaro Pacheco Junior no se guardó la espina que tenía en la tarde de este martes cuando la organización le delegó la presentación del tema -y el panel- que había llenado la sala central de conferencias del Transamérica Expo. “El único grupo de programación que está acá y que está interesado en este mercado es Globosat”, dijo en expresa alusión a la ausencia de última hora de TAP, representante de los programadores internacionales. Pacheco subrayó la ausencia de Gustavo Pupo Mayo, que según él, se había comprometido a participar en el panel. La inasistencia dejó desigual la mesa de debate: Crhis Torto, presidente de Horizon (la cableoperadora de mayor crecimiento del mercado en el último año) y Philipe Boutaud, presidente de DIRECTV Brasil, por el lado de las operadoras, y Alberto Pecegueiro, el gran referente de Globosat, la más poderosa programadora brasilera. Puesto a enumerar los demonios de los operadores, Chris Torto, no tuvo dudas: programación, impuestos y postes. Lo del contenido a la cabeza desde hace rato no es sorpresa para nadie: Torto como el resto de sus pares lo considera ruin para sus economías y un factor que debe sufrir un cambio radical en el corto plazo. Las empresas de cable, MMDS y DTH juran que la adquisición de canales y contenidos le toma el 50% de su receta total.”No puede ser y no lo debemos aceptar. Todos estamos en el mismo barco y si aceptamos este porcentaje nos tenemos que ir del negocio”, dijo. Para él, el desafío principal es reducir el porcentual a 24 o 28 puntos.”Es probable que las programadoras no se den cuenta de lo que opina el abonado del servicio: que es caro y que tiene muchos canales inservibles y que son ellos los que quieren escoger su propia grilla”, sostuvo, invitando una vez más a las proveedoras de canales a sumarse positivamente a los cambios.Pecegueiro se mostró inmutable a la posición del jefe de Horizon. Como ejemplo de que el gran mal de los operadores no es el contenido citó el caso de Portugal cuyo mercado de TV paga nació con un abono techo de US$10. “No sirvió y tuvieron que modificar la política hacia un paquete más exigente y de mayores costos que finalmente les sirvió. Hay que ser cautelosos porque no es sólo una cuestión de precios”, dijo Pecegueiro. La reacción de Boutaud colisionó con la del directivo de Globosat. “El contenido está en las mismas manos de los líderes de operación”, sostuvo, ganando el aplauso del auditorio. Ese choque entre DIRECTV y Globo, que tuvo tintes irónicos varias veces en el debate, simboliza uno de los aspectos más cruciales que tiene esa metamorfosis que pretende ABTA. Hay un juego de intereses del cual muchos no ven salida. En esta confrontación canales vs. operadores, los generadores de señales internacionales no estuvieron fuera de la discusión. “Con estos programadores es una lucha de todos los días. Por eso decidimos descartar a las proveedoras que querían fijar sus precios en dólares”, remarcó Torto. De momento, hasta el segundo capítulo del debate, a librarse desde la mañana de este miércoles, la pretensión de cambios radicales en la política de los contenidos mostró flaquezas y ningún avance positivo.