Steve Case se concentrará en su nueva empresa: el fondo Revolution LLC, dedicado a invertir en el cuidado de la salud, centros turísticos y programas para el bienestar
Steve Case aprovechó el quinto aniversario de la fusión entre AOL y Time Warner, que se cerró por US$124.000 millones, para analizar la razones que lo impulsaron a cerrar una operación que desde el primer momento suscitó reticencias entre los expertos en fusiones y adquisiciones. Durante una conferencia celebrada en el Computer History Museum, Case asumió que el comienzo del problema surgió con él. “Visto con perspectiva, probablemente no era la persona adecuada para ocupar la presidencia de una compañía con 90 mil empleados”, reconoció para añadir más tarde que “retrospectivamente, ninguno era la persona adecuada”.Case consideró que otro de los obstáculos existentes fue la falta de sintonía entre una empresa de la nueva economía como AOL y otra más tradicional como Time Warner.Según el ex directivo, tampoco ayudaron la salida de Gerald Levin de la presidencia de Time Warner, el despido de Bob Pittman, responsable de operaciones, o la renuncia del propio Case en enero del 2003. “Por determinadas razones -algunas de tipo cultural y otras por el descenso en el valor de las acciones de la compañía- la gente se volvió loca”. “La fusión fue idea mía. Si contra alguien se quería volver loca la gente, yo era la persona adecuada”, subrayó.A pesar de todo, Case explicó durante la conferencia que la fusión entre los grupos tenía mucho sentido, ya que AOL necesitaba a Time Warner para potenciar su división de cable. Cuando se firmó el acuerdo, AOL era el principal proveedor de acceso a través de línea telefónica convencional. Por aquel entonces, las compañías de cable apenas comenzaban a asomar la cabeza y no suponían una amenaza demasiado seria. Sin embargo, poco después, la mayoría de los usuarios comenzó a decantarse por los accesos a la red de alta velocidad.Cuando se firmó el acuerdo de fusión, AOL contaba con 27 millones de abonados, lo que entonces suponía el 10% de todos los internautas del mundo. A esa cantidad había que añadirle 2 millones más al incluir a los clientes de CompuServe, ISP que estaba en sus manos. Su servicio AOL Instant Messeneger contaba con 61 millones de usuarios. Por su parte, Time Warner disponía de 11 cadenas de televisión, entre ellas CNN y HBO, la productora cinematográfica Warner Bros, revistas como Time, Peolple o Fortune y la discográfica Warner.