Robert Graves: En mi opinión cometen un error y se van a dar cuenta que nadie los va a seguir. No tiene sentido para Brasil y menos para los otros países
Altos ejecutivos de las compañías miembros del Advanced Television Systems Committee (ATSC, por sus siglas en inglés) se reunieron con el Gobierno Argentino con el objetivo de exponer las ventajas de la norma ATSC para la transmisión de televisión digital.Liderada por el presidente de ATSC Forum, Robert Graves, la delegación incluyó a los directivos de LG Electronics, Zenith Electronics, Harris Corporation y Dolby Laboratories, junto con autoridades de la Embajada de EE UU en Buenos Aires. El grupo se reunió con el secretario de Comunicaciones, Guillermo Moreno, y otros miembros de su equipo.“La norma ATSC sigue siendo la mejor opción por lejos para la Argentina”, explicó Robert Graves al secretario Moreno. Con la norma de televisión digital ATSC, Argentina “mantendrá un sistema de televisión abierta de clase mundial en las próximas décadas, mientras actualiza el sistema de televisión existente a HDTV (televisión de alta definición)”.De acuerdo con Graves, ATSC beneficia a la Argentina debido a que asegura los precios más bajos posibles para los conversores (set-top-boxes) y para todos los restantes receptores de televisión digital, promueve las exportaciones creando nuevas fuentes de trabajo y crecimiento económico, aborda las necesidades sociales a través de la provisión de servicios de información innovadores que utilizan receptores de televisión digital de costos accesibles, y alcanza a la mayor cantidad de telespectadores posibles, incluidos aquellos que solo cuentan con antenas interiores. Además, en su opinión, entrega la más alta velocidad binaria posible, que significa más y mejor calidad de servicios de datos y video, maximiza el número de estaciones de televisión digital que se pueden poner al aire y asegura la participación plena de las organizaciones argentinas en el actual proceso de desarrollo de normas.La comitiva se centró específicamente en la disponibilidad de un conversor económico de digital a analógico, que le permitirá a los telespectadores de bajos ingresos recibir transmisiones digitales en sus televisores analógicos existentes. Se espera que tales conversores cuesten US$50 en EE UU para el 2008 y que se vendan entre 20 y 40 millones de unidades, como parte del plan de ese país para completar su transición hacia la televisión digital en febrero del 2009. Estos grandes volúmenes de ventas proporcionan economías de escala que son esenciales para obtener los precios más bajos posibles.El gobierno estadounidense asignó US$1.500 millones para subsidiar las compras de estos conversores por parte de los consumidores y asegurarse de que nadie se prive de la televisión cuando cesen las transmisiones análogas, y el espectro implicado se recupere y se reutilice para otros propósitos.
