La Federación Mundial de Anunciantes (WFA) realizó un estudio que señala que el fraude por anuncios podría superar los US$50 mil millones globalmente para 2025. La asociación considera que este tipo de fraude debería ser considerado una forma de crimen organizado y que la actividad está en segundo lugar, detrás del tráfico de drogas, como fuente de ingresos. Entre sus principales conclusiones se encuentra la idea de que “cualquier compra programática puede estar expuesta a fraude”.”Los anunciantes son la única víctima del fraude por anuncios y la WFA quiere equiparlos con las herramientas para ministra su exposición” declaró Stephan Loerke, CEO de WFA. “Los anunciantes pueden hacer mucho más para mejorar la situación. Pueden establecer nuevos estándares, cambiar las condiciones en los contratos y aumentar la transparencia, en última instancia se requiere un cambio de comportamiento en la industria”.El cálculo de US$50 mil millones es el primer escenario que evalúa el reporte, pero también habla de la posibilidad de que el fraude por anuncios llegue a los US$150 mil millones para 2025. La investigación insta a los anunciantes a ser precavidos con la creciente inversión publicitaria en medios digitales, al menos hasta que la industria consiga una manera efectiva de lidiar con el fraude por anuncios. Entre sus consejos resalta la idea de crear un área interna con experticia en la materia, para desarrollar un criterio que los proteja del fraude.
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