Una de las figuras más queridas de YouTube y toda la Internet es la colombiana radicada en México: Ophelia Pastrana. Física, económetra, empresaria y activista de la comunidad LGBT, Pastrana conversa con 800 mil personas en Twitter, más de 400 mil siguen sus publicaciones en Facebook, y más de 50 mil han visto sus videos en YouTube.
Comenzó cuando la palabra community manager no estaba cerca de existir, abrió las primeras cuentas de sus clientes: Telmex, Telcel, Sears, posteriormente trabajó para Nine West y Calvin Klein, entre otras. Posteriormente como especialista digital tuvo a su cargo a los primeros 10 youtubers más exitosos de México (y LatAm), generando 60 millones de impactos al mes, “un inventario tamaño Televisa”.
“Las televisoras se preguntan a dónde se estaba yendo el dinero, ninguna se esperaba que YouTube se convirtiera en una cuarta productora nacional así de grande. Pero, ¿quién no va a querer YouTube? si puedes subir el material que quieras, en 4K, HD, 360, subtitulado… todo gratis, algo que ninguna televisora te puede dar”.
Pastrana explica que la falta de buenos contenidos para menores de 20 años fue el punto de partida para que los jóvenes hicieran sus propios contenidos en la plataforma, “no es sorpresa”. Sin embargo, la especialista opina que YouTube se profesionalizará, el problema es que no hay talento, ya que los youtubers no son capaces de hacer contenido profesional.
“La plataforma se transformará, antes llegaban las marcas para solicitar promociones con talentos como Yuya —la youtuber de mayor número de seguidores a nivel mundial, más de 17 millones suscritos a su canal—. El llamado costaba US$10 mil y la mención en su video US$25 mil, pero la audiencia ya pide otras cosas”.