Tres miembros del equipo de The Jim Stengel Company: Jim Stengel, fundador; Suzanne Tosolini y Samantha Avivi, ambas asesoras de crecimiento, escribieron un articulo en LinkedIn sobre los aciertos y fracasos de las marcas en la publicidad que desplegaron durante el último Super Bowl. Dijeron que las marcas deberían estar reuniendo aspectos como celebridades, grandes producciones, humor, de forma que atraigan y vendan, o al menos nos conecten más profundamente con estas.
Destacaron cuatro lecciones para las marcas que se desprenden de los comerciales del Super Bowl LII: los mejores avisos no olvidan los fundamentos de un gran trabajo creativo; la publicidad impulsada por propósito solo funciona cuando está vinculada a la marca de una forma significativa; el contexto es tan importante como el contenido, y agregar celebridades o ser extravagante y raro no puede salvar un aviso que no tenga una idea.
En la primera lección colocan como ejemplo de acierto máximo el spot de Tide, “realmente un gran trabajo de P&G y Saatchi & Saatchi New York”. La estrategia fue simple, todo lo que está limpio fue lavado con Tide. Además de contar con un gran casting y un humor correcto. La segunda, el propósito de Toyota fue que la gente siga adelante, mientras que el de Jeep es continuar explorando; Bud Light es el amigo con el que se puede contar; Groupon existe para apoyar negocios locales; y Ram está para ayudarnos a servir. Todos funcionan porque el producto apoya un propósito mayor en una forma tangible y significativa. Pero no todas las marcas lo lograron esta vez.
En cuanto a la tercera lección, dijeron que muchas marcas se olvidaron del contexto en que se iban a presentar.