Conseguir recursos es una de las preocupaciones más
importantes de los productores. El desconocimiento sobre las herramientas y
oportunidades que ofrecen legislaciones de países, instituciones y acuerdos
multilaterales llevó a la creación hace cinco años de Olffi.com, una base de
datos de gran utilidad para quien está iniciando un proyecto audiovisual.
“Tenemos más de 300 cuerpos de financiamiento públicos y
con ellos alrededor de 450 becas y fondos retornables. También hay registro de 450 vías de incentivos y estímulos a la producción de carácter tributario,
cash back o reembolso en efectivo de dinero
que es invertido en un país” explica Joanna Nelson, encargada de relaciones
públicas de Olffi, presente en el FICG.
Nelson señala que los financiamientos a proyectos de TV han crecido últimamente, al igual que la cantidad de fondos que se
destinan a producciones de realidad virtual, series web y cross media. Pone un ejemplo: DOCTV Latinoamérica, que fomenta la
producción de documentales, un género que crece en las plataformas digitales.
“Cada día hay más creatividad en las formas en que
consumimos el entretenimiento. Pero no siempre se dan clases de cómo usar
fondos y recursos de carácter público, y esquemas de financiamientos”.
Con su productora Vanell Productions, Nelson ha trabajado en cuatro cortometrajes y prepara un largometraje. Actualmente produce una serie de
docuficción sobre la crisis humanitaria en Venezuela, su país natal. Harina, una historia sobre las
dificultades de una familia para conseguir un kilo de harina de maíz, es el
primero de esos seriados.