Procter & Gamble está intentando incorporar el uso de algunos de los términos que forman parte del vocabulario millennial en redes sociales a sus comunicaciones de marca.
Como una apuesta para atraer a compradores más jóvenes, los fabricantes de Tide y Pantene basados en Cincinnati, han aplicado a sus comunicaciones palabras del slang juvenil como LOL, NBD, FML y WTF. Este giro se ha hecho más presente en sus productos de limpieza y aromatizantes.
El CEO de la empresa, David Taylor, comentó que P&G ya se lleva bien con los millennials. Pero un nuevo miembro de la junta directiva, Nelson Peltz, culpó a la compañía por ser lenta en responder a las preferencias que cambian rápidamente. Los productos nuevos están erosionando cada vez más la cuota de mercado de las marcas establecidas, y las empresas de productos de consumo han recurrido a la compra de rivales más pequeños para capturar su crecimiento.
En 2017, P&G adquirió marcas como desodorante Native, que se vende como “un desodorante que no es un experimento de química”. También han introducido versiones más verdes de sus productos clásicos, incluyendo una línea llamada Pampers Pure Protection. También compraron en febrero Snowberry, una compañía neozelandesa de cuidado para la piel.
La pregunta que enfrenta este gigante de los productos de consumo es ¿incluir estos términos en su mercadeo verdaderamente atraerá a los preciados compradores jóvenes?