Ante la pandemia las marcas han optado por un tono más serio en su publicidad, pero según destaca WARC, la pérdida del humor en la creatividad es una tendencia que se ha estado desarrollando durante los últimos 20 años.
Se basan en un estudio de Kantar que encontró que mientras en 2001 más de la mitad de los anuncios usaban tonos humorísticos, ocho años después este enfoque se ha usado menos para atraer a los consumidores.
“Para 2016, solo el 37% de los anuncios usaban un tono divertido y esto se ha reducido a poco más de un tercio este año” destaca WARC en su página web. Los consumidores parecen pensar lo mismo y esperan más humor de sus marcas. En abril, un momento pico de la incertidumbre y el miedo de covid-19, un estudio de Ipsos mostró que 40% de los estadounidenses quieren publicidad que les haga sentir “positividad” o “disfrute”, frente a 37% que piden “seguridad”.
Un tema común en el índice de las campañas y empresas más premiadas por su eficacia de WARC en 2020 es el uso de la parodia. No solo atrae a los consumidores, sino que también puede ayudar a generar suspenso y entusiasmo. “Si los competidores ‘se han vuelto oscuros’ con su publicidad o están ejecutando campañas serias, las marcas podrán superarlos con humor”.
WARC advierte que “la sensibilidad es vital: algunos consumidores pueden interpretar las bromas de manera diferente a la prevista. En ese caso, la marca será el hazmerreír”.