La sonidista Aldonza Contreras, con 12 años trabajando en el medio, afirma que, si bien hay un cambio en marcha, este aún ocurre lentamente. Se evidencia en un mayor número de mujeres en el set, así como en la conversación que tiene lugar sobre el acoso. Sin embargo, asegura, aún falta mucho camino por recorrer.
Recuerda una producción en la que vivió una situación de violencia, y al buscar apoyo en las figuras de autoridad del rodaje, estos le restaron importancia al hecho. También le ha ocurrido que un director o productor ha condicionado su participación en una película a que sea parte de una cita. “Pienso que culturalmente hemos aprendido que, si quieres un trabajo, tienes que ser buena onda. Hoy es diferente, porque tenemos las herramientas para confrontar y poner límites”.
Sin embargo, afirma que hay que compartir información para que las mujeres que se inician en la carrera no permitan que las incomoden. “Hay situaciones de violencia que, de entrada, no se identifican como tales, como una vez en el que sugerí a mi socio para un trabajo y me dijeron —mejor vas tú, porque te queremos ver en el set—. Eso puede que no sea violencia directa, pero es violencia” afirmó.
Comenta que, en sus inicios, era la única mujer en el set, y en ese entonces la línea entre el respeto y el acoso era muy delgada. Poner apodos, o hacer chistes en conversaciones de hombres, era parte de la dinámica. Contreras es parte de la Comisión de Género de la Asociación Mexicana de Sonido Cinematográfico y ha dado talleres de sensibilización a los compañeros de la organización, que cree son muy positivos para lograr un cambio.