Gracias, en gran medida, a la aceleración de la transformación digital y a la necesidad de vender cosas a los consumidores de forma más segura y socialmente distanciada durante la pandemia del covid-19, el comercio electrónico se ha disparado, pero sigue siendo una fracción del total de las ventas minoristas. Esta es una de las conclusiones del informe Emerging Stronger: Building Brands In A Transformed World que publicó GroupM.
El grupo de Inteligencia Empresarial de GroupM estima que el ecommerce alcanzará casi el 20% de todas las ventas minoristas en el mundo este año, frente al 16,1% del año pasado.
Aunque las ventas de comercio electrónico en EE UU van a la zaga de la media mundial, en realidad se expandirán a un ritmo más rápido este año, aumentando 2,5 puntos porcentuales hasta el 17,6% de todas las ventas minoristas en EE UU.
El mayor mercado que ha impulsado el crecimiento del comercio electrónico ha sido China, donde plataformas como WeChat, Alibaba, etc., son cada vez más la norma para la comercialización y la compra de productos y marcas orientados al comercio minorista.
GroupM estima que la cuota del comercio electrónico en las ventas minoristas de China crecerá hasta el 27,5% este año.
“En cierto modo, el ecommerce existe desde que la gente utiliza el teléfono para pedir productos por catálogo” escriben los analistas de GroupM en el informe, señalando: “Pero en 2020, cuando los cierres por pandemia en todo el mundo mantuvieron las tiendas cerradas y la gente confinada en sus casas, el comercio electrónico entró en una nueva fase dominante de su evolución”.
“Cuánto tiempo persistirán estas tendencias de compra inducidas por la pandemia es todavía una cuestión de conjeturas”, añaden, “pero los primeros indicios sugieren que es poco probable que los consumidores que se han adaptado a realizar negocios en línea vuelvan a los viejos hábitos”.