La española Mona León Siminiani, quien además de ser fundadora de la productora La Sonora Podcasting, es guionista y directora de podcast y ficción sonora, considera que el podcast y la accesibilidad que tienen a través de los móviles sobre todo, hacen que el audio en general prolifere en muchos aspectos y direcciones diferentes.
Para ella, las audioseries son como cualquier otro medio, quizás un poco más libre que otros, y con cabida para todo tipo de expresión. “Las series en podcast son un retomar un poco la radionovela, pero desde un punto de vista muy nuevo, después de que todos hayamos pasado y vivamos el boom de las series audiovisuales y todas las derivas del cine en los últimos 40 años, que han sido muchas en cuanto a géneros, modos, etc. Yo diría que las series de audio obedecen a una necesidad ancestral de escuchar historias y de protagonizar otras vidas, otras situaciones”.
Agregó que es exactamente igual que el teatro, la literatura, el cine, las series. “Cuando yo empecé a hacer esto, mucho antes del boom del podcast, no miraba tanto las radionovelas como un impulso narrativo propio que sencillamente encontraba un canal para expresarse. Para mí no es el hecho de hacer resurgir la radionovela lo que impulsa a hacer ficción en audio, sino la necesidad narrativa intrínseca al ser humano, que se adapta a cualquier formato o medio de expresión”.
A León, que acaba de lanzar junto a la escritora María Dueñas la audioserie Jodidísimas para Audible, no le parece posible hacer una segunda entrega porque esta fue pensada como una miniserie independiente.
“Hay muchas maneras de escribir, y cada una tiene sus particularidades. No es lo mismo escribir una novela que un guion de cine que una audioserie. En el audio hay que tener en cuenta varias cosas que condicionan la escritura: primero y más evidente, que el oyente no ve, con lo que es importante darle la máxima información visual posible para facilitarle la comprensión y que pueda dibujarse muy bien el espacio, la situación, etc. Hay que aplicar técnicas clásicas de la radio, como repetir o recordar la información de modos diferentes, puesto que el oído olvida antes que el ojo y también es más vago, por decirlo de algún modo. Para mí lo esencial es espolear la imaginación del oyente y trasladarle en primera persona a la situación, como si el oyente estuviera asistiendo verdaderamente a ella como un espectador privilegiado. Y eso empieza por la concepción del guion”.
La serie se creó no como un producto para alguien, sino como una oferta de ella a Dueñas y después a Audible. “La propuesta nació de La Sonora, y la hemos desarrollado como lo hace cualquier productora para un canal. Los retos aquí eran varios. Para La Sonora es una serie muy importante que marca para nosotros un antes y un después”.
León cuenta que quería hacer una serie de gran formato al estilo de las audiovisuales (grandes nombres, gran autoría), pero que no mirara a la producción audiovisual, sino que fuera potente por sí misma y en el formato para el que estaba pensada.
“Otra cosa es lo que luego pase con ella, pero nuestra idea como productora era hacer una serie con las hechuras a las que el público está acostumbrado con el audiovisual, pero en podcast, una manera de elevar el formato, si se quiere ver así. Creo que el resultado es muy satisfactorio y estamos muy contentos con él. Es una serie muy disfrutable, muy divertida, ágil, que presenta a una María Dueñas inédita para el gran público y una manera de hacer las cosas y de relacionarnos con el oyente que nos gusta mucho”.