José Ignacio “Chascas” Valenzuela, escritor y showrunner de Dónde hubo fuego (39 x 40´), que estrena en Netflix el miércoles 17, comentó que es una serie larga, porque su instinto le decía que necesitaba ese número de capítulos y porque Netflix cambió la fórmula: es el creador quien dice cuántos capítulos se requieren para contar una historia. “Es la primera historia en un formato más largo que hace Netflix en México y me encanta que sea pionera en ello” dijo.
Afirmó que se inspiró en la frase “la pasión no es más que un incendio del corazón”, por lo que hay fuego, mucha pasión y cuerpos (sobre todo torsos musculosos de bomberos), además de almas en llamas.
A la pregunta ¿Quiere encender a la audiencia? “Chascas” comentó que partió de la realidad, tras estudiar a fondo estaciones de bomberos. “Los bomberos no están todo el día apagando fuegos, en los cuarteles siempre se pasean semidesnudos y están en la ducha o haciendo ejercicio. En esta serie no se queman solamente los edificios, las casas, o los autos, se queman los cuerpos, se queman las pieles y para eso hay que tener personajes que se entreguen a las pasiones” dijo, tras insistir que no integró este elemento (cuerpos sensuales masculinos) a la serie con el objetivo deliberado de captar a la audiencia femenina, “si ocurre, es una consecuencia” explicó, tras acotar “yo quería que los bomberos masculinos estuvieran en una situación en la que, por lo general, los hombres no estamos, que es más expuestos a nivel de piel”.
Afirma que le gusta darle vuelta a los estereotipos: “por eso tenemos a una mujer que ejerce una labor estereotípica masculina, que es la de bombero, un personaje de la comunidad LGBT que se aleja por completo de ese estereotipo, y mucha piel masculina, que se aleja de lo que vemos del estereotipo masculino” agregó.