Luego de cinco años de terminar grabaciones, los actores del elenco de Sobreviviendo a Escobar, Alias JJ, serie producida por Caracol Televisión, tuvieron un reencuentro virtual como previo al estreno de la serie en A&E en Latinoamérica el próximo lunes 27. Juan Pablo Urrego, Amparo Grisales, Camilo Sáenz, Elkin Díaz y Pacho Rueda participaron en el encuentro y recordaron lo que significó este proyecto en sus vidas.
Sobreviviendo a Escobar, Alias JJ sigue la vida de Jhon Jairo Velásquez, más conocido como ‘Popeye’, quien fuera uno de los lugartenientes más cercanos del narcotraficante Pablo Escobar. La serie se enfoca en la historia personal de Popeye, desde su infancia hasta su entrada en el mundo del narcotráfico y su posterior captura y condena a prisión, en donde tiene que lidiar con todos los enemigos que tenía el cartel de Medellín.
“Le toca sobrevivir a los carteles, a los paramilitares, a la guerrilla. Siempre lo vi como un ratón en una jaula que estaba llena de gatos y cómo este personaje que además de ser el sicario y lo que todo conocemos, tenía esa malicia para sobrevivir y ese don de la palabra para enredar a las personas y poder moverse de bando en bando” recordó Juan Pablo Urrego, protagonista de la serie.
En medio de la charla con los diferentes medios de comunicación, surgió el tema de la imagen que tienen este tipo de series alrededor del narcotráfico frente al público. El protagonista fue claro en afirmar que tuvieron una responsabilidad por parte de toda la producción en la forma de manejar el tema: “Era alguien que estaba vivo en ese momento, había acabado de salir de la cárcel. Un personaje muy polémico y había muchos sentimientos encontrados acá en Colombia. Traté de hacerlo con toda la responsabilidad del caso y dar un mensaje al final de que este tipo de personajes no pueden salir victoriosos”.
Camilo Sáenz, quien además de encarnar al detective Durán también fue pieza clave en el desarrollo de la serie a través de su productora La Guardia Films y que le vendió la idea del proyecto a Caracol TV, explicó que “fue una historia que quisimos contar de otra manera y fue mostrar cómo se desmoronó toda esa historia de la mafia en Colombia”.
Otra de las visiones sobre el tema fue la de Amparo Grisales, quien en la serie interpreta a Mónica Machado, la abogada de Jhon Jairo. “No hay que dejar de lado que esto es entretenimiento y que lo narco se ha convertido en una especie de género, como se han hecho películas de mafia en Estados Unidos, de las guerras y de tantos otros temas” mencionó la actriz, que recordó que su personaje, a diferencia de otros que hizo como por ejemplo en Las muñecas de la mafia, está del otro bando y con intereses distintos: “Acá sí que cabe la palabra del abogado del diablo. Es una mujer muy arriesgada, con mucho temple”.
Todos los actores se mostraron felices de que esta serie llegue a más públicos y que siga generando un conversación sobre ese mal que es el narcotráfico. “Contamos una historia que no se conocía y que muestra que en realidad siempre termina mal. Ese mensaje queda implícito” concluyó Camilo Sáenz.