La Villana es un equipo creativo que produce contenido digital y se especializa en las microseries, o las antiguas webseries que con las nuevas plataformas de redes sociales tienen nuevas posibilidades.
“Las microseries se están haciendo, muchas, y es la antigua webserie con más calidad, pero con todo lo que hemos aprendido de la web 3: historias en formato corto, potentes y reales, de nicho” apunta Gabriela Cortés.
“Es un formato más económico y queremos explotarlo para hacer cortos para que quienes quieran meterse en la industria no tengan que grabar un piloto, sino que puedan hacer una microserie como una nueva forma de vender” agrega Andrea Meneses. “Buscamos en la autenticidad del proyecto la forma de venderlo”.
Los creadores de contenidos cortos, dicen las productoras, están obligados a subirlos a plataformas como Instagram o YouTube, donde ganan visibilidad si el algoritmo los beneficia, pero donde realmente no monetizan. “Pero están surgiendo nuevas plataformas para monetizar en estos formatos descentralizadamente a través de blockchain que nos permitirán seguir haciendo contenido directo y empezar a monetizar” señala Cortés.
Ambas lanzaron el año pasado en Buenos Aires Whabbit para conectar a creadores digitales con la industria y están presentes en Hack Málaga, con esa misma intención y el objetivo de grabar un microdocumental, con Adrián Garelik, de Flixxo como socio, sobre los creadores 3.0.
“Estamos haciendo un documental de lo que están haciendo los chicos del Hack Málaga porque nos interesa mucho el proceso creativo y que pueda ser un producto en sí mismo, porque es lo que buscan las comunidades, ser parte de algo” apunta Meneses. “Estamos viviendo un cambio y este salto de las tecnologías nos va a
beneficiar a todos”.