El hub de producción de MasterChef realizado por Unitel en Bolivia ofrece enormes ventajas para aquellos países que compren el formato a Banijay, pues es una opción altamente competitiva, que no solo evita la inversión en una enorme escenografía y set, sino que también incluye a un equipo de producción que cuenta con una curva de aprendizaje en este formato.
Juan Manuel Urdampilleta, CEO de BA Media, empresa que presta soporte a aquellos canales de televisión que quieren adaptar MasterChef a sus países, explica que, de esta manera, los canales, además de ser más eficientes en costos, pueden minimizar los riesgos, pues al equipo técnico estar alineado con el formato se evitan los errores naturales que pueden ocurrir en una primera temporada.
Urdampilleta comentó que ya tienen más de 20 años en la industria del entretenimiento y más de 11 brindando la asesoría de MasterChef, junto a su socio Gustavo Perednik. Urdampilleta trabajó en el hub de producción en Argentina de este programa, y desde hace año y medio trabaja con el hub que se instaló en Bolivia, donde están grabando la segunda edición de MasterChef Bolivia. También realizan la consultoría en México y Argentina. Muy pronto trabajarán con Guatemala, al tiempo que otros dos países están por cerrar contratos.
Comentó que la asesoría que prestan permite a los canales buscar otras formas de eficientar costos, pues hay gran versatilidad en cuanto a incorporar product placement o brandear marcas, al hacer desafíos con la cocina de la cultura de cada país. “Todo ese conocimiento que tenemos desde hace tantos años, se lo transmitimos al cliente, con lo que puede hacer que esa inversión se amortice mas rápidamente y no tener que esperar dos o tres temporadas para lograrlo” dijo.
Comentó que en el caso de Bolivia fue un éxito porque en la primera temporada se pudieron pagar todos los costos, “con lo que el hub de Bolivia tiene un precio muy competitivo para toda la región. Solo hay que mover a los jueces y a los participantes” comentó.
Explicó que además cuentan con el servicio de edición en Argentina, y un equipo de 28 personas que ya han trabajado en numerosos programas de MasterChef.
Actualmente trabajan en la preproducción de los desafíos culinarios de Guatemala y en conseguir los ingredientes de ese país en Bolivia. La producción, una vez arranque, toma de dos a dos meses y medio.
“Un 50% o 60% de que el formato se respete, sucede en la isla de edición. En la grabación hay que mirar varios factores muy importantes, como las devoluciones de los jurados, la presentación de la comida, que nadie estire el tiempo de cocción, entre otros, pero otra parte muy importante es cómo se edita: el buscar los momentos de tensión, en cómo se visten las imágenes con los testimonios de todos los participantes, entre otras. Nosotros ofrecemos el servicio de posproducción en nuestro centro, que ya tiene toda esta curva de aprendizaje hecha” comentó.