“La televisión en directo sigue siendo un atributo de la televisión en abierto” asegura José Pastor, director de Cine y Ficción de RTVE, a diferencia de la televisión por cable “o lo que sea en España, que al final son una agregación de contenidos que no tiene nada en directo” y es una característica que tampoco se ve con las plataformas.
A su juicio, la TV en directo es el único medio de masas porque tiene la fuerza de poder mandar un mensaje a millones de personas al mismo tiempo; en cambio, “si tú te informas o consumes en Internet, está todo muy atomizado y la gente no lo hace a la misma vez”. Tiene un tercer atributo que son los informativos. “Al final dicen que quien domine los informativos dominará la tele, en el sentido del canal que sea, que tenga los informativos más vistos, lo normal es que sea el canal más visto”. El informativo al final tiene un componente también importante en cuanto a que genera una opinión pública. “En ese sentido, la televisión en abierto sigue teniendo peso a pesar de que pierda audiencia todos los años”.
FICCIÓN
En cuanto al área de ficción, la TV en abierto tiene sentido, pero buscando una diferenciación. “Creo que la tele en abierto tiene que cambiar su modelo de ficción, nuestros hábitos de consumo de ficción han migrado a la plataforma y estamos dispuestos a ver cuatro capítulos seguidos a la hora que queramos. Incluso no estamos acostumbrados a tener publicidad, aunque yo no tengo publicidad, mis competidores sí la tienen y eso les ha afectado en cuanto a ficción. Donde sí creo que sigue habiendo una oportunidad es en las series diarias más de perfil de novela, series de lunes a viernes o lunes a jueves en access prime, que es un horario muy importante en nuestra televisión. Ahí sí tenemos una oportunidad y además esas series luego las vendemos muy bien fuera de España. Es decir, hay un retorno de la inversión y conseguimos que sean las series más vistas por número de horas” acota.
Recordó que en España hubo un boom a finales de los 80 y principios de los 90, con las telenovelas venezolanas como Cristal, Topacio, que luego dieron paso a las primeras telenovelas españolas. “Nosotros llegamos tarde a este mercado, con Amar en tiempos revueltos, que luego cambió a Amar es para siempre”. De ahí se decidió apostar por la producción propia más que por comprar la lata fuera, hasta que llegaron los turcos. “TVE ha tenido mucha tradición. Hemos llegado a tener hasta tres telenovelas después en la sobremesa, es decir, desde las cuatro y pico de la tarde hasta las siete y pico. Ahora mismo tenemos una que es La promesa a las 4:30pm y esperamos tener otra a las 5:30pm y tener una doble sesión de telenovela”.
La producción propia de novelas españolas ahora goza de muy buena salud, vendiéndose bien fuera de España, explica el ejecutivo. “Tiene algunos países, sobre todo Italia y otros países en Europa, donde encaja mejor una telenovela española que una turca o una latina”. Para él, los turcos entraron “fuertes porque se lo hemos puesto fácil, porque todos estábamos buscando otro tipo de series más de plataforma, pensando en el high concept y demás, y en otro perfil de series” pero ahora se están dando cuenta que cuando se tiene “una buena novela de calidad y española con personajes españoles que hablan en castellano no doblado y con un contexto histórico español, nuestro espectador lo prefiere, como es el caso de La promesa, que vemos que compite muy bien con las series turcas” a pesar de que no inventa nada nuevo, según comenta, pero que “sí tiene una ventaja, y es que tenemos un showrunner, que es Josep Cister, con mucha experiencia en diarias, que ha sabido crear un gran equipo, liderarlo”.
PLATAFORMAS
Aunque ya han producido con plataformas como Amazon Prime Video o Netflix, Pastor comenta que el problema es cómo establecer las ventanas. “Normalmente siempre lo hemos visto en cine, incluso en series. Siempre el servicio de pago estrenaba y luego el servicio en abierto iba después”; sin embargo, han notado que funciona mejor cuando se estrena primero en abierto y luego en la plataforma. “Yo creo que esa es la fórmula: primero tiene que ir la tele en abierto, porque es una televisión un poco en declive, donde la ficción es más difícil, entonces hay que protegerla lo más posible. Y el hecho de que se esté emitiendo durante varias semanas la serie en la TV en abierto genera un marketing y una publicidad para cuando luego la serie va a la plataforma”.
Por eso está seguro de que la TV abierta tiene que ir primero y de que también tiene que pagar más. “Es decir, no son coproducciones al 50%” porque si se estrena completamente en RTVE y luego va a Play un tiempo y sigue a la plataforma. “Entonces yo entiendo que no me vas a pagar mucho, Pero bueno, como el incentivo fiscal, que es una fuente de financiación financia un 20%, pues oye, no se trata de que me pagues la mitad de la serie. Yo lidero la financiación de la serie, pero también lidero la estrategia de ventaneo de estreno para poderle dar valor”.
Para él, el auge de las plataformas está pasando “porque no es que lo diga yo. Yo creo que lo ha dicho Wall Street. Y los inversores para recuperar la confianza en el sector de las plataformas tienen que ver buenos resultados y para ver buenos resultados, al ser difícil crecer por número de abonados, la opción es reducir costes. ¿Y el espectador? Hay que pensar que content is not the king, subscriber is the king, y el suscriptor no diferencia entre original o exclusive. De hecho, le da igual”.
Considera que al final se trata de generar contenidos que le den valor añadido a la suscripción que se tiene, y las plataformas se están dando cuenta de que con el original no es suficiente, que hace falta tener más contenido “y que muchas veces un exclusivo puede funcionar mejor que un original sin marketing y sin publicidad, como hemos visto y vemos todos los días que ocurre tanto en Amazon como en Netflix y demás. Entonces, al final de lo que se trata es de pensar en el suscriptor y no tanto en el contenido, o si el contenido es mío o no, sino que yo necesito dar contenido que le interese y que sea atractivo para mi abonado, sea una compra de librería o un original” porque hay series como la española Aquí no hay quien viva que tiene 20 años y se colocó en número 8 “y a lo mejor ha habido una serie que has hecho, una original, que te has gastado una millonada, no solo en hacerla, sino en promocionarla. Y luego a las dos semanas está fuera del top diez, y esta serie que ha costado nada comprarla está de número ocho. Hay que saber lo que el abonado busca”.
Asimismo, reflexionó sobre la importancia de que las plataformas vendan sus contenidos originales a otros como una manera de generar ingresos extras.
COPRODUCCIÓN
Como es natural para las televisoras públicas, siempre coproducen con los otros canales públicos de las diferentes regiones. “Hay un entendimiento muy claro y tenemos un poco una misma línea editorial” entre las producciones que están realizando está la miniserie Ley del mar, de tres capítulos, con el canal de Valencia À Punt; la serie Detective Touré en coproducción con EITB, la TV pública vasca, “que está generando mucho ruido en plataformas. Están interesadas en tener la segunda ventana. Estamos viendo ya con otros teles europeas poderla vender”. Además tienen Esto no es Suecia, otros proyectos con la catalana TV3 y están en conversaciones con ZDF para una nueva serie.
“Estamos trabajando también en encontrar proyectos, que nos funcionen y que podamos coproducir. En ese sentido, hemos entrado en una compra de derechos de una serie que se llama Los mil días de Allende (4×50´)” con la productora chilena Parox, en coproducción con la española Mediterráneo y las argentinas Aleph, Mente Colectiva y HD Argentina. A RTVE le gustaría estar con uno o dos proyectos al año con Latinoamérica, pero confiesa que les cuesta más porque con Europa ya hay un entorno natural de encontrar coproducciones, porque los responsables de ficción de los canales públicos europeos se reúnen varias veces al año y comparten proyectos.