Charlie “El Huevo” Barrientos narró a Ríchard Izarra en #PRODUprimetime sus inicios como escritor de comedia, para convertirse en uno de los más solicitados del momento, así como los proyectos en los que trabaja, uno de ellos con el aclamado director argentino Juan José Campanella, de quien se confiesa fan de toda la vida.
“Estar pimponeando chistes con él, es de las mejores cosas que me ha pasado” confesó. “Para mí esto es una experiencia única, porque además de que lo admiro como director y por lo que ha hecho, cuando estás trabajando con él la admiración es todavía mayor” dijo, tras comentar que en este punto de su carrera, es para él como haber alcanzado una cima, al tiempo que está aprendiendo mucho con la experiencia.
Además, está trabajando en el desarrollo o rodaje de proyectos como Cancelado para ViX donde es head writer; Family Swap para Sony Pictures, que está en rodaje, y en la que también fue head writer; Policías para Videocine, donde es guionista; Sugar para Mediapro, head writer y además productor ejecutivo, así como en el desarrollo de la serie ya mencionada con Campanella.
INICIOS EN LA VIDA ADULTA
A sus 34 años decidió comenzar a escribir, primero poesía, y luego publicidad. Así es como llegó a Azteca América, recordó Ríchard Izarra, donde hizo sketches, “luego Platanito en Telehit; Los doctores con Carla Estrada; con Reynaldo López más comedias, incluyendo el espacio matutino de Televisa, Hoy, y así sucesivamente fuiste creciendo” le dijo Izarra.
“Yo crecí en una casa donde había mucha risa siempre con mis papás. Mi papá fue un tipo siempre muy de bromas, siempre con un humor ágil, con una agilidad para poner apodos, era el alma de la fiesta. Mi mamá también, una pareja que todo el tiempo estaba riendo. Y mi hermano y yo crecimos en una habitación donde nos reíamos hasta dormirnos” comentó. Se refiere a su hermano, el comediante Mauricio Barrientos, el famoso Diablito.
Comentó que la familia grande en la que creció también lo influyó mucho, lo que le permitió enriquecer su sentido de la observación, vital para la creación de personajes.
Recordó que cuando su padre estaba muriendo, su madre le dijo que se fuera tranquilo, porque sus hijos estaban haciendo reír a las personas. “Ese se volvió mi objetivo, poder llevarle risa a la gente” confesó, tras comentar que su apodo —“El Huevo”— es un homenaje a su padre, quien pudo ser un gran comediante, un gran escritor de comedia, pero se dedico a otros temas.
EL HUMOR MEXICANO
Barrientos explicó que el humor mexicano tiene que ver con la identidad del ser mexicano. “Siento que en algún punto en nuestra historia, en México, no nos ha quedado más que aceptar y reírnos y apechugar, así ha sido. Tenemos una cultura de reírnos del presidente de toda la vida, tenemos una cultura de reírnos del rico de toda la vida, tenemos una cultura de reírnos de la muerte inclusive que, para mí, es el más simbólico de todos. Yo digo, si nos reímos de la muerte, porque somos una cultura en la que nos reímos realmente de la muerte, nos podemos reír de cualquier cosa” dijo.
Explica que México es un país en el que la familia tiene mucha importancia, lo que ocurre también en Latinoamérica. “El mexicano es muy de familia y en esa familia tienes al primo, al sobrino, al tío que echa un chiste, somos de reírnos en la mesa” comentó.
APRENDER DE LOS GRANDES
Comentó que aunque no realizó estudios formales en guion, aprendió de los grandes. Actualmente imparte un taller de guion. “Mi escuela fue haber tenido la oportunidad trabajar con grandes escritores como Gus Rodríguez, como Héctor Valdez, que fueron mis maestros en Televisa, de trabajar con productores como Reynaldo López” dijo.
Hacer programas en vivo, lo describe como estar en el fuego en primera fila. Trabajó escribiendo en el foro, entendiendo todo el proceso. “A los 34 años le doy un giro por completo a mi vida y entro a este mundo” explica. “Yo llegaba a mi casa y me rompía la cabeza, buscaba cuál es la estructura y lo escribía” dijo.
Ver entrevista a Charlie “El Huevo” Barrientos realizada por Ríchard Izarra en #PRODUprimetime