Patricio Saiz
El escritor Patricio Saiz, quien se formó como ingeniero, ha experimentado con curiosidad las posibilidades que tiene la inteligencia artificial en la tarea de escribir guiones. “Es una herramienta de la que apenas estamos averiguando sus alcances. La realidad es que ya llegó, no se va a ir y creo que es labor de los escritores saber cómo trabajar con ella” comentó.
Afirmó que en su experiencia, es muy buena para ciertas ideas generales, pero que se equivoca mucho en el detalle y no funciona para temas más personales. “Lo que es interesante es cómo se le enseña a la inteligencia artificial, y cómo ella va aprendiendo” comentó, tras preguntarse si, a partir de esto, se puede pensar que podría reemplazar a los escritores.
“Creo que la experiencia personal no se puede reemplazar. Eso no lo puede hacer la inteligencia artificial. Puede generar ciertas tramas, personajes, ciertos chistes. Creo que el escritor va a trabajar de la mano de la inteligencia artificial, que le va a generar cierta información y contenido, y es el escritor quien se va a convertir en una especie de curador, para meterle a la historia un toque más personal y aquello único, que no puede generar la inteligencia artificial” dijo.
En cuanto a la huelga de escritores en Hollywood, que acaba de finalizar, comentó que justo permitió reconocer el valor de la creatividad. “Tenemos el ejemplo que todos han puesto es el caso de El juego del calamar. ¿Cómo es posible que en El juego del calamar, que es una serie que le aumentó mucho su valor a Netflix, el escritor no recibió ninguna recompensa mayor, ni ningún bono? Las plataformas, que son como entidades o empresas establecidas, tienen que valorar la creatividad, así como la figura del escritor. Esto es algo que, probablemente, la televisión abierta y el cine lo tienen como mucho más regulado y mucho más establecido. Tampoco la idea es que salgamos con antorchas a quemar las plataformas. Las plataformas necesitan de los escritores y los escritores necesitamos de las plataformas. Hay que encontrar una manera más justa de trabajar y de que se beneficie la industria de forma pareja.
Comentó que esta experiencia ha servido de ejemplo y en México hay un movimiento de escritores, Tinta, que está intentando articularse para lograr mejores condiciones para los escritores. “Que existan las plataformas y que ganen su lana también. Que funcione para todo el mundo, esa es la idea” comentó.
