Hoy quiero rendirle un pequeño homenaje a la última película de Eugenio Derbez: Radical. Me pareció muy inspiracional, pero además, desde mi perspectiva, es una lección en narrativa, autenticidad y relevancia para nuestra industria.
Los que vivimos de la publicidad (y por lo que debemos estar muy agradecidos) a veces intentamos contar historias demasiado aspiracionales, y en el proceso olvidamos que las historias reales y genuinas son las que mejor conectan.
Radical es una película que cuenta la inspiradora historia de un maestro innovador que cambia la vida de sus estudiantes en una comunidad desfavorecida. La trama está basada en la vida real de Sergio Juárez Correa, un maestro que llega a una escuela primaria en Matamoros, México, y revoluciona la forma en que se enseña y se aprende.
El personaje principal (Sergio), interpretado por Eugenio Derbez, desafía los métodos tradicionales de enseñanza y motiva a sus estudiantes a aprender a su propio ritmo, alentándolos a explorar temas avanzados y a no temer a cometer errores. Su enfoque radical despierta la curiosidad y la confianza de los estudiantes, quienes comienzan a florecer académicamente y a creer en su propio potencial.
La película también destaca las luchas personales de algunos de los estudiantes, como Paloma, una joven prodigio en matemáticas y ciencias, y Nico, quien lucha por alejarse de la influencia de las pandillas y encontrar un camino mejor a través de la educación.
A pesar de los desafíos y obstáculos presentados en la historia, el mensaje de esperanza y el poder transformador de la educación resuenan a lo largo de la película. Además, la actuación de Derbez y el elenco juvenil son de elogiar por su autenticidad y emotividad.
En resumen, Radical ofrece una experiencia cinematográfica conmovedora y edificante, destacando la importancia de la autenticidad, la innovación educativa y la fe en el potencial humano.
La película está basada en el trabajo de Sergio Juárez Correa en la escuela primaria José Urbina López en Matamoros, México, y fue el tema de un artículo de la revista WIRED de 2013 titulado “Una forma radical de desatar una generación de genios”. Uno de los estudiantes aparecía en la portada con el titular “¿El próximo Steve Jobs?”. Correa se inspiró en las ideas de Sugata Mitra, un profesor —de origen indio y residenciado en el Reino Unido— de tecnología educativa, quien propuso el aprendizaje dirigido por los estudiantes, una versión actualizada y basada en computadora de las ideas popularizadas en la década de 1960 por el fundador de Summerhill, A.S. Neill. “¿Qué quieres aprender?” pregunta Sergio (como insiste que los estudiantes se refieren a él). Les anima a no preocuparse por las notas y a no tener miedo a los errores. “¿Quién quiere equivocarse primero?”
No cabe duda de que Derbez, con su siempre carismática presencia en la pantalla, se luce interactuando con los jóvenes, como lo hizo interpretando al profesor de música en Coda. Los jóvenes actores son excepcionales, especialmente Jennifer Trejo como Paloma, la modelo de portada de WIRED, una joven matemática superdotada que vive con su padre al lado del basurero del que recolectan para sobrevivir; Mia Fernanda Solís como Lupe, quien va a la biblioteca de la universidad a sacar libros de filosofía, pero se ve obligada a abandonar la escuela para cuidar a su hermanito; y Danilo Guardiola como Nico, cuyo hermano lo ha involucrado en el tráfico de drogas, pero que aspira a una vida de aprendizaje y una relación más cercana con Paloma.
Radical inauguró el Festival de Cine de Sundance y recibió el reconocimiento como la película favorita de la audiencia. Más allá de esta y otras distinciones, yo me permito destacarla por varios aspectos que sirven como ejemplo para el quehacer publicitario: relevancia cultural, uso excelso de “storytelling emocional”, desarrollo de personajes creíbles e identificables, un mensaje positivo que inspira y que refleja la idiosincrasia optimista, resiliente y luchadora de nosotros los latinos. ¡Radicalmente inspiradora!
Por Luis Miguel Messianu
Presidente-CCO
MEL