El gobierno de Javier Milei anunció recortes en el Incaa de Argentina. En una reunión que habían mantenido el martes de la semana pasada los delegados gremiales del Instituto con el director designado por el gobierno, Carlos Luis Pirovano, les habían comunicado que no se reincorporaría a la gente ya despedida, que habría nuevos despidos, que se iba a cerrar la plataforma digital y audiovisual CINE.AR, así como a clausurar y a poner en venta el cine Gaumont y a desfinanciar festivales como el de Mar del Plata.
El Incaa financia sus actividades a través del Fondo de Fomento Cinematográfico, el cual se nutre de impuestos a la cultura, como el 10% sobre el precio de las entradas de espectáculos cinematográficos en todo el país y el 10% sobre el precio de venta o locación de videogramas grabados. También recibe un porcentaje de la facturación bruta por publicidad en los servicios de comunicación audiovisual.
Además, genera ingresos por la clasificación y exhibición de películas para cine, la venta de entradas en la red de salas CINE.AR Sala y el alquiler de estrenos cinematográficos argentinos a través de la plataforma CINE.AR Play y CINE.AR Estrenos. También cobra aranceles por la clasificación de películas y otros conceptos establecidos en la ley.
Ante la situación crítica que atraviesa el Incaa, el Ministerio de Capital Humano, del que depende la Secretaría de Cultura, emitió un comunicado en el que argumentaron que cumpliendo con el mandato de auditar y recortar encomendado por el presidente Milei, desde la Secretaría de Cultura iniciaron un proceso de reordenamiento del Instituto.
Según señalaron, este organismo se encontraba en “una situación económica delicada, con un déficit de US$4 millones, una parte financiados por el Tesoro Nacional y la otra pospuesta y a pagar por la actual administración”. Por otro lado, afirmaron que “es falso que el Incaa se autofinancia”.
De esta manera, explicaron que ante este escenario decidieron “reducir drásticamente los gastos del Instituto, suspendiendo las transferencias a las provincias, viajes al exterior, financiación de festivales, pago de horas extras, contratación de telefonía móvil, viáticos y otros gastos”.