(Omar Méndez, Miami). El negocio de las telenovelas está bien vivo y no hay nubarrones que lo perturben. Eso sí: no hay que producir telenovelas que contraríen el concepto de telenovela local. ¿Y qué pasa con los programas de realidad, la otra gran baza de la TV en español de los últimos años? Los realities shows viven un momento diferente: si no hay innovaciones muy creativas, su suerte podría estar echada en el corto plazo. Este miércoles, un panel de nueve líderes de la industria se ha atrevido a asegurar esto y a echar también una mirada crítica sobre los temas más candentes del mercado en la Primera Conferencia INTE de chairmen y presidentes, realizada en el hotel Biltmore de Coral Gables. Pocos eventos antes han logrado reunir semejante abanico de personalidades y congregar un auditorio con tantos ejecutivos de méritos reconocidos en el mundo de la televisión, llegados desde distintos lugares de América Latina y de España. Si faltaba un detalle para darle relieve a la cita ese fue la participación de Marcos Santana, CEO de Tepuy International, en su calidad de moderador y sagaz interpelador.Jim McNamara, de Telemundo; Carlos Ávila, de Torneos y Competencias; Carlos Bardasano, de Grupo Cisneros; Epigmenio Ibarra, de Argos; Patricio Wills, de RTI; Eladio Lárez, de RCTV; Enrique García, de UC13; Ricardo Scalamandré, de TV Globo y Mauricio Sabogal, de OMD Latinoamérica, hablaron durante dos horas sobre cuestiones sensibles de la industria, sin apelar al tradicional discurso y a un orden temático. La metodología fue original: Santana planteó preguntas a cada uno de los panelistas. El tema de la producción de telenovelas sobrevoló gran parte de la sesión, demostrando cuánto representa para las televisoras y para las productoras.En la decisión de RTI-Telemundo de realizar novelas en Miami, el moderador encontró un interrogante para abrir el fuego: ¿Por qué producir en una ciudad en donde los costos son mucho más elevados que en cualquier otra parte de la región?”El propósito de hacer telenovelas se sustenta en una propuesta de nuestro socio Telemundo que es el de hacer una telenovela local. Telemundo considera que los hispanos de EE UU conforman un grupo de costumbres y de idioma similares. La novela local se debe hacer en el territorio en donde será emitida. Sólo así se logra representar lo local”, aclaró Wills, el responsable de esa alianza.¿Cómo se logra entonces obtener un balance para no perder el mercado internacional produciendo en Miami?, consultó Santana.”Debemos considerar el mercado internacional pero la apuesta local es lo más importante. Y ese énfasis en lo local condiciona. Hay que tener en cuenta que la audiencia latina de EE UU es compleja, complicada. EE UU es como dos países. Lo que le puede gustar a los hispanos de California no necesariamente le agradará a los de Nueva York. Nos toca diseñar un producto para un público muy heterogéneo. Y por eso ha funcionado a nivel internacional. Tenemos una ventaja estratégica, que nos lleva a hacer productos globales”.No son pocos los comentarios que destacan la acentuada “mexicanización” de las telenovelas realizadas en EE UU con el fin de captar el grueso de la audiencia hispana. El tema quedó expuesto en el panel y Epigmenio Ibarra, un reconocido defensor del concepto de telenovela local, producida con altos estándares de calidad, fue explícito en su respuesta.”Creemos que se puede tocar lo mexicano pero no siempre es funcional presentar un producto de México para televidentes mexicanos que viven en otro país. No es tanto ‘mexicanizar’. Tenemos que encontrar cómo llegar a los sentimientos de esta gente compleja que está en otro país, que no representa exactamente al mexicano que vive en México. En muchos casos se cae en la caricatura, lo que es un gran error. El hecho de querer llegar a esa población de latinos que viven en EE UU, en donde el 80% es de origen mexicano, lleva a excesos y caricaturizaciones en los acentos, en los modismos”.La presencia de Scalamandré en la mesa invitaba a plantear una pregunta casi de rigor, teniendo en cuenta la confirmación de cambios en la tradicional metodología de producción de TV Globo: ¿Ese proceso prevé inversiones de la compañía en producciones en español?”Globo está intentando dar un gran paso. Ahora comenzamos con una nueva fórmula en donde la dramaturgia extranjera comienza a ser parte del proceso de producción de nuestra compañía. Nuestro tradicional esquema de producción preveía tres novelas por año. A partir del 2006 vamos a hacer cuatro novelas por año. Actualmente tenemos dos modelos de coproducción. Uno de los proyectos es llevar talento a Rusia. El otro es traer talento a Brasil para producir una novela para el mercado hispano. Tenemos que buscar modelos que sean convenientes”, sostuvo. ¿Llegará algún día el momento de saturación de novelas ante la creciente producción de telenovelas locales?, preguntó desde el auditorio el CEO de Centauro, Gustavo Nieto Roa.”No, no creo que eso pase. Para mantener 2 a 7 horas diarias de telenovelas, la producción nacional no es suficiente. Las cadenas van a tener que seguir comprando contenidos internacionales. La tendencia es esa. Cada vez se compran más y más novelas, sea en Asia o en el centro de Europa”, respondió Carlos Bardasano.El éxito conseguido por UC Canal 13 de Chile con su telenovela Machos, una producción pensada inicialmente sólo para el mercado local, ha modificado los planes de la televisora respecto a la proyección de sus productos. Santana interrogó a García precisamente sobre esos cambios.”Machos fue el trabajo de seis meses de reconstruir el área dramática que se había desarmado. Nos abrió el mercado internacional. Ahora estamos teniendo cuidado de hacer un producto adaptado al mercado nacional e internacional. Cuando se hizo Machos no se pensó en detalles que son claves para una producción internacional como la música, por ejemplo, entre muchos otras cuestiones que se deben atender para llegar al exterior. A partir del 2005 esos detalles serán tomados en cuenta”, dijo el director ejecutivo de la televisora chilena.A muchos de los ejecutivos que estaban presentes en la sala les sorprendió la forma terminante con la que se despacharon los panelistas cuando llegó la hora de pasar por el ojo crítico el tema del reality show.”Creo que la categoría tiene una característica: los realities que alcanzaron el éxito estuvieron muy bien hechos. El reality show no es interesante a largo plazo. Una vez que se ha visto no tiene el mismo impacto”, dijo McNamara.Lárez fue terminante: “En Venezuela no han tenido impacto. No hay un lenguaje nuevo. El reality no va a tener mucha vida”.En la misma línea de Lárez, Ibarra también evitó los terminos medios: “El reality show cada vez tiene menos de realidad y menos de show“.