El Congreso peruano aprobó el pasado martes 11 un proyecto de ley de cine que ha despertado malestar en sendos sectores de la producción cinematográfica. El punto más controversial gira en torno a una cláusula que habilita la censura del contenido de las obras. La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, informó que el Ejecutivo observará la norma porque no ha recogido las propuestas enviadas en su oportunidad por el Ministerio de Cultura.
La cláusula en cuestión es la 13.3 y establece lo siguiente: “No pueden beneficiarse de los estímulos económicos señalados en los artículos 13 y 14, aquellas obras cinematográficas y audiovisuales destinadas a pautas publicitarias, propaganda electoral o en beneficio directo de una organización política: ni aquellas que atenten contra el Estado de derecho, así como aquellas que contravengan la defensa nacional, la seguridad o el orden interno del país; o vulneren los principios reconocidos en la Constitución Política del Perú y el ordenamiento jurídico peruano”. Y a continuación designa a la DAFO (Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios) como organismo verificador del cumplimiento de la mencionada cláusula.
“Ninguna ley de cine de ningún país del mundo tiene un cláusula de esta naturaleza porque no se puede condicionar la creación” dijo Norma Velásquez, productora y presidenta de la Asociación de Productores Cinematográficos del Perú (APCP).
El Proyecto Tudela (impulsado por la legisladora Adriana Tudela de Avanza País), que en su elaboración no convocó a los gremios cinematográficos, fue cuestionado por varias asociaciones de cineastas y comunicadores por considerarlo perjudicial, entre otras cosas, a la libre expresión. Esta postura se dio a conocer en una rueda de prensa presidida por más de 70 asociaciones y colectivos, junto a unos 700 trabajadores independientes del ámbito cinematográfico.
ESTÍMULOS
El proyecto de ley aprobado amplía la intensidad de los estímulos económicos al 70% del presupuesto. “Quisimos que fuera más. En otros países, como por ejemplo España, la intensidad de la ayuda que da el Estado es al 100%. Y España es un país que ofrece varias maneras de completar la financiación, pero en el Perú solo tenemos a la DAFO e Ibermedia. Muchas producciones no pueden hacerse si no se financian al 100%” apuntó Velásquez.
Dentro de lo positivo, está la aprobación de los incentivos fiscales equivalente al 29% de lo invertido (forma de certificado negociable en la bolsa de valores), así como las donaciones de personas naturales o jurídicas de hasta el 20%. “A partir de que la ley entre en vigor y se reglamente, las producciones, tanto nacionales como internacionales, se verán beneficiadas” dijo Velásquez.
DERROTERO
La actual Ley de Cine del Perú, producto de un decreto de urgencia de 2019, da estímulo a las producciones nacionales (y significó avances en temas de paridad de género y de promoción del cine en lenguas originarias), pero no contempla incentivos para atraer inversiones internacionales.
En 2021 varias compañías extranjeras rodaron en Perú: Paramount grabó escenas de Transformers, Telemundo de La reina del sur y Netflix de Hasta que nos volvamos a encontrar (primer original peruano de la plataforma). “Tras el duro golpe de la pandemia, estas compañías inyectaron dinero y emplearon a muchos profesionales del sector” comentó la productora.
En cambio, Paddington en Perú, que hace pocos días lanzó su primer tráiler, rodó solo cinco días en territorio peruano y el resto en suelo colombiano, que ofrece incentivos al sector.
Toda esta situación visibilizó que Perú es un buen lugar para rodar pero requiere de incentivos fiscales que atraigan inversiones y de una comisión fílmica que facilite los rodajes.
Muchos gremios de la industria cinematográfica vienen trabajando desde 2020-2021 para conseguir una ley (aparte de la vigente) que incluya los incentivos fiscales y la creación de una comisión fílmica con el objetivo de atraer producciones de todo el mundo al país. “Con el estímulo directo del Ministerio de Cultura se financian alrededor de 20-22 películas, entre documentales y ficción, al año (muchas de las cuales no son comerciales), y con el incentivo fiscal podrían financiarse unas 10 o 15 más, que van a ir a salas de cine, pagar impuestos y con la recaudación devolver tres veces más lo que lo que se les dará. Estamos hablando de subir a 40 o 50 las producciones” explicó Velásquez.
El Ministerio de Economía y Finanzas creó, en julio del año pasado, una mesa ejecutiva donde los sectores involucrados se estuvieron reuniendo dos veces por semana para abordar la problemática del cine y debatir sobre cuáles serían los incentivos más atractivos. Fueron muchos meses de trabajo arduo.
El deseo inicial de contar con una ley aparte de la vigente no pudo ser, pero siguieron adelante para lograr incentivos fiscales y la creación de una comisión fílmica. Esto último tampoco se ha logrado aún, la ley establece que PromPerú es el organismo encargado de actuar en calidad de comisión fílmica del país.