Latinoamérica enfrenta un panorama complejo y desafiante en materia de ciberseguridad. Con el crecimiento exponencial de las amenazas cibernéticas, el país se ha convertido en uno de los blancos principales en América Latina, acumulando más de 1.200 millones de intentos de ciberataques, según un informe de Fortinet. Este aumento no solo pone en riesgo a las empresas, sino también a instituciones públicas y a los ciudadanos.
Las amenazas cibernéticas en Latam incluyen desde ataques de ransomware, que han crecido 175% en el último año, hasta la proliferación de malware destructivo como los “wipers”. Además, las redes de botnets y los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) se han vuelto más persistentes, con un aumento exponencial en la cantidad de días activos de estas redes, que ahora promedian 83 días de actividad continua.
Brasil lidera el ranking regional con 23.000 millones de detecciones, seguido por México con 14.000 millones. En total, América Latina y el Caribe sufrieron más de 63.000 millones de intentos de ciberataques entre enero y junio de 2023. Esta tendencia refleja una necesidad urgente de implementar estrategias robustas para proteger la información sensible y las infraestructuras críticas.
A pesar del aumento en la conciencia sobre ciberseguridad, las inversiones aún son insuficientes. En 2021, las empresas argentinas destinaron más de US$60 millones a la ciberseguridad, con un incremento anual del 10%. Sin embargo, solo el 1% de las organizaciones cuenta con un Chief Information Security Officer (CISO), lo que evidencia una madurez insuficiente en materia de ciberseguridad en la región. La falta de profesionales cualificados y la escasez de recursos dedicados a la ciberseguridad son desafíos significativos que Argentina debe superar.
Los sectores más afectados incluyen banca, energía, telecomunicaciones, manufactura y retail. El ransomware, en particular, ha sido una amenaza creciente, con rescates que promedian US$650.000 y que en muchos casos se negocian a la mitad de este monto.
Para hacer frente a estas amenazas, programas como América Segura, impulsado por G-CERTI, están diseñados para proporcionar soluciones robustas y mejorar la gestión de seguridad en las organizaciones. Este programa no solo busca mitigar los riesgos actuales, sino también fomentar una cultura preventiva y de mejora continua en ciberseguridad. Con el respaldo de los mejores técnicos y profesionales de Latinoamérica, América Segura ofrece una combinación de normativas internacionales, capacitación y estrategias comprensivas para enfrentar el creciente número de ciberataques.
América Segura proporciona un marco para la gestión de la seguridad de la información, ayudando a las organizaciones a implementar normas como ISO 27001, que establece un estándar internacional para la seguridad de la información. Este enfoque no solo protege los activos digitales de las empresas, sino que también mejora su capacidad para resistir y recuperarse de los ciberataques, a nivel organizacional.
Por: Fernando Arrieta
Director Regional
G-Certi Global Certification