El mundo de la publicidad lamenta la pérdida de Washington Olivetto, uno de los más influyentes publicistas de Iberoamérica, quien falleció a los 73 años. Olivetto deja un legado incomparable en la industria, reconocido por su creatividad, talento y contribución al desarrollo de la publicidad en la región y a nivel global.
Nacido en São Paulo en 1951, Olivetto comenzó su carrera publicitaria en los años 70 y rápidamente se destacó por su enfoque innovador y su capacidad para conectar con el público. Fundador de la agencia W/Brasil, que luego se fusionó con McCann Erickson para convertirse en WMcCann, Olivetto fue el creador de campañas memorables que revolucionaron el mercado publicitario brasileño e iberoamericano.
Entre sus logros más destacados se encuentra la creación de la campaña Garoto Bombril, que durante más de 30 años se convirtió en un referente de la publicidad en Brasil. A lo largo de su carrera, Washington Olivetto ganó numerosos premios internacionales, incluidos 52 Leones en el Festival de Cannes y el Clio Lifetime Achievement Award, entre otros reconocimientos.
Olivetto fue también un firme defensor del papel de la publicidad en la transformación social, apostando siempre por la creatividad como una herramienta para generar cambios positivos en la sociedad. Su influencia no solo se limitó a Brasil, sino que dejó una huella profunda en la publicidad de todo Iberoamérica, donde se convirtió en un mentor y referente para las nuevas generaciones de publicistas.
“Washington Olivetto fue mucho más que un publicista; fue un visionario que supo ver el impacto de la publicidad más allá de las ventas, conectando emocionalmente con millones de personas. Su legado quedará para siempre en la historia de la publicidad mundial” expresó su colega y amigo Nizan Guanaes.
Además de su exitosa trayectoria publicitaria, Olivetto fue autor de varios libros, entre ellos O que a vida me ensinou y Direto de Washington, donde compartió sus reflexiones sobre la industria, la creatividad y su filosofía de vida.
Con su fallecimiento, la publicidad pierde a uno de sus más grandes exponentes, pero su legado y creatividad seguirán inspirando a generaciones futuras.