El director creativo uruguayo, Esteban García Lorenzo, tiene muchos amigos talentosos en la industria. Desde 2005 ha ocupado posiciones en grandes agencias en su país y Nicaragua, y ha trabajado en proyectos para EE UU, Brasil, Argentina y Bolivia. En 2012 fundó CARNE, Escuela de Arte & Creatividad en Montevideo, con sede en otras ciudades de América. Además es músico, compone y canta para la banda de pop UFA.
Ahora, después de una década dedicado a su escuela y 41 años de edad, lanza su nuevo emprendimiento, My Friends are Coming, que más que una agencia creativa y de comunicaciones se constituye como una red de talentos en áreas como branding, publicidad, marketing, tecnología y otras artes, que no tiene fronteras, adaptada al dinamismo y fluidez de los nuevos tiempos. “Siempre me ha gustado la publicidad, he sido jurado de varios festivales, he participado en muchas cosas de publicidad, he trabajado en muchas agencias, pero nunca había creado la mía propia” dijo García Lorenzo.
Narró que cuando era joven se imaginaba creando su propia agencia como eran las agencias tradicionales de aquella época, pero los tiempos cambiaron. Explicó que por una parte, la explosión digital cambió el paradigma, antes una campaña se trabajaba en tres meses y ahora para algo que dura tres horas, y la pandemia hizo que se le perdiera el miedo a la la virtualidad.
“El modelo de agencia, más allá de una mezcla entre lo administrativo, como también lo creativo, es un modelo superdinámico y que nunca me lo hubiese imaginado” dijo. Agregando que My Friends are Coming es “muy de ahora”, de los nuevos tiempos que se viven en la industria.
En cuanto al nombre de la agencia, García Lorenzo dijo: “La parte más linda y romántica es que a lo largo de estos años me he hecho de un montón de colegas, de profesionales y amigos que admiro, y con los que me gustaría poder trabajar en proyectos. Es inviable contratar a todo el mundo al mismo tiempo, por eso la lógica de crear equipos de trabajo dinámicos de acuerdo a cada proyecto, y poder subcontratar por proyecto. Quizás no es una agencia con un elenco o equipo estable, sino que es una en la que estoy yo al frente y voy contratando a la mejor persona según el proyecto”.
El dinamismo de My Friends are Coming radica en eso, en que se arma y se desarma, lo cual al mismo tiempo garantiza contar con el equipo o persona ideal, dijo. Además García Lorenzo ha ido descubriendo talento de distintos países. “El mercado es abierto, es indefinido, porque la idea es empezar a trabajar con proyectos de cualquier país y armando equipos de trabajo de cualquier país”. Al final se resume como destacan en su página web: “Formamos los equipos ideales según las necesidades de tu marca o proyecto. Podemos crear de todo, y si no, llamamos a un amigo que pueda hacerlo”.
Otra particularidad de My Friends are Coming es que su carta de presentación son portafolios de los distintos talentos que están disponibles para atender a sus clientes y que han sido reconocidos y premiados en diversas publicaciones, festivales, y premios de publicidad, arte y creatividad. “Estos portafolios no son de la agencia, sino de sus integrantes” explica.
Entre los beneficios de My Friends are Coming, García Lorenzo destaca que el primero es que no solo es publicidad, sino comunicación en general y producción artística. Entre los servicios que ofrecen están: música, audiovisual, diseño, branding, fotografía y tecnología.
Puso como ejemplo que actualmente produjeron un jingle para una financiera, donde él está escribiendo la letra de la canción y componiendo la música, se grabó en EE UU, en el estudio de su hermano en Austin, Texas, y el cantante es un amigo. “En este caso es publicitario, pero puede ser una composición musical que no sea publicitaria, sino para músicos. Yo grabo discos y artistas, produzco también”.
El segundo, y quizás es más fuerte, es que arman el proyecto ideal y eso se traduce en el presupuesto ideal para cada caso, no tienen costos adicionales. “La agencia se adapta a los proyectos”. Y el tercer beneficio es que los equipos son dinámicos e internacionales.
Para Esteban, este es un emprendimiento que lo hace sentirse vivo. “Es todo lo contrario a tener que estar arrastrando las ocho horas en un trabajo que no te gusta”. Esto es dinámico, porque no se busca la estructura pesada económicamente, sino que es armar y formar equipos, armar proyectos. Creo que eso es lo lindo, lo dinámico, lo ágil, lo vivo que se siente”.