“El amor es como el chocolate, a veces dulce, a veces amargo”, es el lema de Amor amargo, la nueva telenovela que produce Pedro Ortiz para TelevisaUnivision, una historia de 82 episodios, que estará al aire a partir del próximo lunes 4 de noviembre a las 6:30pm por Las Estrellas y es protagonizada por Daniela Romo, Ana Belena y Andrés Palacios. En entrevista, durante la presentación oficial realizada en Televisa San Ángel en CDMX, el productor conversó sobre este proyecto centrado en el melodrama clásico y es la adaptación a México de la historia portuguesa La isla de los amores.
“Es una telenovela muy intensa, que le rinde homenaje al género, es un melodrama real, con un elenco espectacular, que la hace un producto como si fuera de horario estelar, pero para mí lo importante es contar historias y esta es una grande. La idea es darle certeza a la audiencia de Las Estrellas de que van a ver una telenovela de principio a fin, no queremos confundirlo si parece serie o no” comentó.
Las grabaciones de esta telenovela arrancaron el pasado 31 de julio en el Estado de México y tendrá también al Estado de Tabasco como otro de los escenarios en donde se desarrolla la historia, al ser un lugar relevante en la producción del chocolate, el cual se convierte en un elemento clave de la trama.
El productor aseguró que desde hace cuatro años seleccionó la historia, a la par de Diseñando tu amor; sin embargo, fue esta última la primera de las dos en realizar: “La intención en aquel momento era rescatar el horario de las 4:30pm, pero unos años después pudimos retomarla, adaptarla y moldearla a lo que queríamos, que oliera a telenovela, a México, que se sintiera con nuestras raíces”.
El equipo de escritores que adaptaron esta historia, está liderado por Héctor Forero y Gaby Ruffo, a quienes se suman Lenny Ferro, Carlos Arteaga y Óscar Ortiz de Pinedo.
Dijo que, aun con la gran cantidad de contenido en las diferentes plataformas, se vive un buen momento para las telenovelas: “La realidad es que las que se hacen en Televisa continúan siendo las más vistas en México y EE UU, además de seguir exportándose a diferentes partes del mundo. Un ejemplo es Minas de pasión, que produje hace poco y que se colocó en casi todos los territorios. Amor amargo también creo que llamará mucho la atención, porque además de ser una gran historia, nos representa mucho, dignifica el género y muestra una parte de México hermosa de contar, con paisajes y locaciones espectaculares. Tenemos vestuario mexicano reinterpretado por nuestra protagonista y muchos otros elementos, como el cacao, que invitará a la audiencia a conectarse. Este es un género tan importante que todas las plataformas quieren replicar en sus contenidos la fórmula del drama tradicional; comenzaron intentando imitar series estadounidenses, españolas, etc., pero se dieron cuenta de que el público latinoamericano está ávido de melodramas, porque está en nuestro ADN. Ahora estas pantallas saben que, si no incluyen el drama clásico, no funcionarán” añadió que México y Latinoamérica son regiones que consumen estas historias en gran cantidad y “un ejemplo de ello es lo que se ve en ViX y lo potente que son los dramas en TV paga y abierta. Este género compite fuertemente con el formato premium y esto tiene que ver con la calidad y cómo hemos ido perfeccionando nuestra forma de realizarlas”.
En cuanto a la tecnología dentro de estas historias, compartió que la telenovela está regresando a su origen y “creo que menos es más” y menciono que hay producciones que tratan de ser sofisticadas que alejan a la audiencia pensando que son formatos diferentes, pero creo que el melodrama tiene una cadencia, un ritmo, es casi musical y si no se ve como lo que es, es difícil que se logre la magia”.
La trama se sitúa en el pintoresco pueblo de Todos los Santos, en donde Tomás regresa tras el funeral de su padre, decidido a desentrañar la verdad detrás de su asesinato. Es una combinación de drama, romance y giros narrativos.
Finalmente, se dijo agradecido por tener la oportunidad, no solo con esta telenovela, sino con sus demás proyectos de continuar con el legado de su familia: “He podido hacer no solo melodrama, también infantojuveniles y proyectos de gran manufactura. Viene muy bien La CQ, el cierre de Una familia de diez y nuevas temporadas de ¿Tú crees? y Chócalas Compayito. Así que, mientras Televisa me siga dando permiso y yo le dé resultados ahí estaremos, ahora preparando dos telenovelas nuevas, con dos equipos diferentes de escritores”.