La comedia es un género bastante demandado por las pantallas, pero difícil de lograr. “No todos nos reímos de las mismas cosas, por lo tanto, hacer comedia es superdesafiante, especialmente cuando tienes que traspasar fronteras” apuntó la actriz chilena Paz Bascuñán, quien forma parte del elenco de María ¡me muero!, película de Tiki Group de Chile y BH5 Studios de México, que recientemente se estrenó en las salas de cine mexicanas.
“El sufrimiento es algo bastante universal mientras que la risa es más particular. Creo que la gracia está en que el público pueda identificarse con los personajes. En el caso de María, ¡me muero!, con unos personajes que están tratando de salir de una situación llena de obstáculos, que da nervios y, al mismo tiempo, risas” añadió la actriz.
Bascuñán se ha dedicado casi exclusivamente a la comedia. Sin filtro, No estoy loca, Dulce familia, SOS Mamis, Cosas de hombres, Malcriados, Me vuelves loca, Perra vida, son apenas algunas de las muchísimas comedias en las que ha trabajado. “Me hace sentir bien hacer reír a los demás. Siento que hoy la vida está compleja, adversa, y hay muchas razones para sentir angustia y preocupación. Entonces, me gusta generar contenido que nos saque de allí y nos haga sentir mejor. Yo consumo muchas comedias, me hacen bien”.
HISTORIA DE SANACIÓN
María, ¡me muero! gira en torno a un hipocondríaco (Ricardo Fastlicht) y su esposa (Natalia Téllez), quien está dispuesta a todo para sanar a su amor. Bascuñán da vida a Iris, una psicóloga muy particular que ayuda a sus pacientes a vivenciar sus traumas.
“Es una psicóloga un poco arriesgada y radical en su terapia, e invita a sus pacientes algo loco para sanar la hipocondría del personaje. Se generan entonces situaciones cómicas que, a la vez, son desesperantes” dijo la actriz, quien para construir el personaje acudió a su propia experiencia. “He tomado las terapias más alternativas que hay. Soy muy curiosa y creyente de todo y eché mucha mano a esa experiencia”.
El dramedy aborda un tema de salud mental como la hipocondría. “Es una patología incomprendida. La gente no la entiende, y el hipocondríaco está sufriendo por algo que le es real aunque para el resto no lo sea. Es una película sobre la sanación que habla también de cómo el cuidador puede lidiar con eso” precisó Bascuñán.
LA MÍSTICA DE LA SALA DE CINE
María ¡me muero! es una coproducción chileno-mexicana rodada en Santiago de Chile, dirigida por Gabriela Sobarzo, la única directora de comedia que tiene Chile en estos momentos, escrita por la brasileña Mirella Granucci y los chilenos Aníbal Herrera y Óscar Malinkovich, y con elenco mayormente mexicano.
“Los actores mexicanos son muy profesionales, rigurosos en su trabajo y estudiosos. Eso se agradece” dijo Bascuñán, quien ya había compartido set con cast mexicano en Dulce familia, Me vuelves loca y Cosas de hombres.
La actriz también destacó al público mexicano y celebró el estreno de esta película en el cine, ya que sus últimos trabajos se exhibieron en plataformas de streaming. “Volver a encontrarse en la sala de cine es una experiencia reconfortante que hace sentir mucha gratitud y alegría. Ese momento de encuentro con risas, aplausos y la mística de estar en la sala con otros, es bien bonito. También hay vértigo, porque los resultados están en la sala al sentir si hay risas, si hay aplausos, si hay suspiros, si hay silencios o si hubo risas en tal o cual chiste” concluyó Bascuñán.