Una de las apuestas más grandes que ha hecho Estudios RCN durante este año fue la producción de la telenovela Rojo carmesí. Este formato, que narra la búsqueda de Juana Levy por sacar adelante su empresa de maquillaje junto a su socio y novio Jorge García, fue una de las ideas inconclusas que dejó el reconocido escritor Fernando Gaitán (creador de Yo soy Betty la fea) quien falleció en 2019.
Adriana Suárez lideró el equipo de guionistas que se encargó de transformar la semilla dejada por Gaitán en un relato completo que el pasado 30 de octubre llegó a Netflix. Afirmó que el reto más grande fue crear una obra que trascendiera los paradigmas de una historia romántica tradicional. “Quisimos mostrar un amor imperfecto, un amor moderno donde pasan muchas cosas que a veces uno no entiende” dijo.
Asimismo, comentó que, junto a sus compañeros, quiso abordar el tema de la belleza desde otra perspectiva: “No de la que viene de los cosméticos sino la que viene más de adentro, cómo nos sentimos nosotras bellas, qué nos ha vendido la sociedad y las redes sociales para hacernos sentir bellas. Ahí nacen todas las líneas paralelas a esa historia de amor, de mujeres que nunca fueron amadas, que nunca se amaron a sí mismas que siempre tenían el reto de no envejecer”.
UNA INVESTIGACIÓN CON LIBERTAD CREATIVA
Aseguró que la “herencia” que recibió de Fernando Gaitán fue una sinopsis muy corta sobre “una niña de pueblo que quería hacer un emprendimiento y él tenía claro que esta niña se iba a meter por el mundo de los cosméticos”. Para ampliar la historia ella hizo una investigación basada en el libro Los árabes en Colombia: del rechazo a la integración, de la escritora Pilar Vargas, que trata sobre la migración masiva de población árabe al país sudamericano a principios del siglo XX.
Basada en eso, construyó el trasfondo familiar de la protagonista, cuya abuela paterna desarrolló el labial Rojo carmesí como una manera de abstraerse de la soledad y la indiferencia de su marido libanés. “Es un color que tiene un significado especial para las mujeres, nos ayuda a hacer presencia y a sentirnos más seguras de nosotras mismas” aseveró.
Recordó que “nos tomó dos años escribir el guion de esta historia de amor imperfecto y realista, porque al principio comenzamos un grupo, pero este grupo tuvo que dividirse y luego empezó otro grupo. Hubo diferentes pausas, pero al final lo logramos”. También resaltó el “gran trabajo” del equipo de guionistas que la acompañó: Paola Cazares, Javier Giraldo, Felipe Granados, Ana María Londoño, Ana Fernanda Martínez y Fernán Rivera.
Suárez destacó la libertad creativa que les brindó el canal RCN para construir la historia: “Desde que empecé a trabajar con el canal en 1998, jamás nos han dicho ‘esto no se puede, esto sí’, al canal le debo en gratitud que nos ha dejado ser muy libres en la escritura, siempre nos ha aconsejado; el canal combinó juventud con experiencia para este guion, hay sangre nueva, uno se tiene que renovar como guionista con el tiempo; las historias ya no se cuentan igual, los tiempos cambian, la manera de producir ya no es la misma”.
Por último, Suárez reivindicó el compromiso del elenco de esta novela, conformado por intérpretes como Laura De León, Carolina Gaitán y Carlos Báez, entre otros: “No tuvimos mucho tiempo con los actores, pero fueron muy profesionales, me quito el sombrero, son actores carismáticos, entregados, te llaman, investigan, ellos también se ayudan mucho”.