Edgar Nito continúa conquistando la escena del cine de terror con su más reciente película, Un cuento de pescadores, la cual fue filmada con cámaras RED. La cinta que fue presentada en el Feratum Film Fest 2024, se alzó con el premio a la Mejor Película de Terror en dicho evento, consolidando su éxito en festivales como Sitges, Morelia, y Mórbido.
“Terminar una película siempre se siente casi irreal, como un sueño que parece no llegar nunca, pero cuando finalmente se concreta, la satisfacción es indescriptible. La película comenzó su recorrido en Sitges hace apenas un mes y medio, continuando por Morelia y Mórbido, para finalmente estrenarse en Feratum, un festival muy significativo por la fuerte conexión con el cine de género en México” comentó Edgar Nito.
A pesar de la dura competencia en Morelia, donde compartió escenario con títulos como Sujo y La cocina, Nito se mostró sorprendido por el reconocimiento obtenido: “No lo esperábamos, especialmente al ver la calidad tan alta de las películas en competencia. Que nos hayan incluido en ese podio fue muy gratificante. Es increíble el crecimiento del género de terror en el país, con la nueva ola de cineastas mexicanos que están haciendo cosas interesantes con recursos más accesibles. Hoy en día, aunque sigue siendo un reto producir una película, la tecnología ha facilitado el acceso a equipos y ha permitido que nuevas generaciones se lancen a crear desde presupuestos modestos hasta producciones más ambiciosas” resaltó Nito.
Desde sus inicios, cuando comenzó a estudiar cine a los 19 años en la Ciudad de México, Nito ha sido testigo de cómo la tecnología ha transformado el panorama cinematográfico. “Recuerdo cuando era impensable filmar sin una cámara de cine tradicional. Hoy en día, puedes hacer una película con una cámara compacta que graba en 6K. Para Un cuento de pescadores, el equipo utilizó principalmente una cámara RED Komodo debido a su portabilidad, complementándola con otra cámara RED Gemini, que es más luminosa para las escenas nocturnas. Optamos por lentes Speed Panchro vintage, que Nito ya había utilizado en su aclamada ópera prima, Huachicolero.
Sobre los retos que enfrentó la producción al desarrollarse en una isla, el cineasta dijo: “No teníamos acceso a grúas ni equipos pesados, todo lo que llevamos fue transportado a lomo en una plataforma flotante. Las complejidades del rodaje en agua fueron un reto constante, ya que era estar en una plataforma flotante 12 horas de noche, sin poder ir al baño porque estás en medio del lago. Y, por si fuera poco, el riesgo de que la cámara se volcara en cualquier momento”.
El proceso de edición estuvo a cargo de La Corte de Editores, liderada por Samba y Shaoli, quienes aportaron claridad a la narrativa. En cuanto a los efectos especiales, Nito combinó efectos prácticos y digitales para lograr un resultado orgánico. “Los efectos físicos fueron responsabilidad de Jerry Muñoz, mientras que la parte digital estuvo a cargo de Ramos, quien coordinó un equipo de freelance para complementar lo que era necesario” detalla.
Tres años de trabajo y un futuro prometedor
La historia de Un cuento de pescadores surgió mientras Nito trabajaba en otra película en la misma isla donde finalmente filmaron. “La historia nos tomó por sorpresa, y sentimos que teníamos que contarla” revela. El proyecto tomó un total de tres años desde su concepción hasta su finalización, incluyendo dos años de rodaje y uno de desarrollo y escritura. Con la película ya recorriendo festivales y generando gran expectativa, el siguiente paso es su distribución en cines. Queremos que se vea en las salas, ya que el terror en México tiene una fuerte demanda. Aunque plataformas de streaming son una opción, sentimos que esta película debe disfrutarse en la gran pantalla” concluyó el director, añadiendo que ya trabaja en dos proyectos más, buscando fondos para lograr llevarlos a cabo.