La Society of Motion Picture and Television Engineers (SMPTE) y Avid han unido fuerzas para publicar el estándar ST 2067-70, que establece un nuevo nivel de interoperabilidad para el uso del códec VC-3 en el marco IMF (Interoperable Master Format). Esta colaboración tiene como objetivo simplificar los flujos de trabajo de distribución de contenido audiovisual, optimizando la producción y preservación de archivos en el sector de los medios.
El códec VC-3, conocido comercialmente como parte de la familia DNx de Avid, se ha convertido en un estándar en la producción de medios empresariales a nivel mundial, facilitando tareas críticas como la captura, edición, renderizado, transcodificación y archivado a largo plazo. La nueva norma SMPTE ST 2067-70 extiende el uso de VC-3 dentro del ecosistema IMF, permitiendo que este formato mezzanine ahora se integre perfectamente en la etapa de masterización para la distribución global.
Shailendra Mathur, vicepresidente de tecnología en Avid, destacó la importancia de este nuevo estándar: “Para muchos de los clientes de Avid, la familia de códecs DNx, VC-3, se utiliza como un formato mezzanine para maximizar la calidad y obtener un rendimiento superior en plataformas de edición. Con este nuevo estándar, garantizamos que el mismo códec que se usa en la producción ahora pueda ser utilizado en la masterización IMF, asegurando la mejor calidad posible en la distribución”.
¿Qué es IMF y por qué es crucial?
El Interoperable Master Format (IMF) es un estándar internacional desarrollado por SMPTE para gestionar de manera eficiente la distribución de contenido multimedia en múltiples plataformas y territorios. IMF permite almacenar en un solo paquete todo el material audiovisual necesario para crear diversas versiones de un contenido, simplificando así el control de versiones y optimizando el intercambio de archivos entre empresas, posproductoras y plataformas de distribución.
La incorporación del códec VC-3 en el marco IMF mediante el estándar ST 2067-70 representa un avance significativo, ya que permite a las emisoras y empresas de medios entregar contenido final sin la necesidad de transcodificar a otros formatos, lo que resulta en ahorro de tiempo y costos, además de preservar la calidad original del material. Además, el estándar soporta un perfil de códec con tasa de bits constante (CBR), lo que garantiza una mayor previsibilidad en términos de almacenamiento y transporte en red.
La iniciativa de desarrollar este estándar surgió de la Digital Production Partnership (DPP), una organización que representa a la cadena de suministro de medios y que identificó la necesidad de una solución más eficiente para las empresas que ya utilizan VC-3 como su códec principal.