La productora colombiana MovieBox continúa apostando por producciones filmadas en lugares exóticos del mundo. Este año estrenaron la serie El colombiano de Keko (grabada en Tanzania). Recientemente concluyeron también el rodaje de la serie Sin límites, que se realizó nada menos que en el Monte Everest, la montaña más alta del planeta con una altitud de 8.848 metros, localizada en la frontera entre Nepal y China.
Este formato de diez capítulos, dirigido por Riccardo Gabrielli está pensado para estrenarse en 2025 por Canal Trece (con fecha aún por definir). Cuenta la historia de Juan Carlos (interpretado por Sebastián Eslava), un abogado y motociclista apasionado que pierde una pierna en un accidente durante una carrera, lo que lo lleva a una profunda crisis emocional. A medida que lucha con sus demonios, se enfrenta a un desafío aún mayor: escalar el Everest, lo que simboliza su lucha por recuperar el control de su vida.
Gabrielli contó que a principios de diciembre grabaron durante 14 días en Nepal, país de Asia meridional. Primero llegaron a su capital Katmandú, y de allí se trasladaron al Campamento Base del Everest (una zona de acampada para escaladores situada en una ladera). El cineasta resaltó que el solo hecho de llegar a la montaña para grabar fue una odisea.
Riccardo Gabrielli y el actor Sebastián Eslava en el Campamento Base del Everest
De Katmandú volaron al aeropuerto de Lukla, considerado el más peligroso del mundo por sus altos índices de accidentalidad. “No solo tienes que aterrizar rodeado de montañas del Himalaya que están a 7 u 8 mil metros, sino que tienes que aterrizar en una pista muy corta y muy inclinada” recordó. A partir de ahí tuvieron que caminar cuesta arriba para llegar al Campamento Base del Everest, que queda a una altura de 5.364 metros sobre el nivel del mar. En el trayecto se desplazaron casi 20 kilómetros al día cargando todos los equipos en mochilas sobre sus hombros.
“Vas subiendo lentamente, te quedas durmiendo en diferentes pueblos, en casitas. Es muy difícil respirar allá, debes ir subiendo y bajando diferentes picos para ir aclimatándote, hay muchos rescates diarios de gente que tiene mal de altura, allá no hay calefacción solo sleeping bags y cobijas, de noche oías a la gente vomitando, quejándose” aseguró.
Por eso, Gabrielli y su equipo debieron desplazarse a algunos puntos en helicóptero.
GRABACIONES BAJO CERO
La mayoría de las grabaciones se hicieron en el Campamento Base del Everest, a -9 grados centígrados. Fueron con un crew reducido conformado por el actor Sebastián Eslava, la actriz y productora Natalia Lara, y el propio Gabrielli, que también fue camarógrafo. “Es muy complejo, cada vez que cargas alguna cosa es más difícil, el campamento es un lugar inhóspito, lleno de piedras y glaciares, es complicado sacar una cámara sin guantes a esas temperaturas y filmar” rememoró.
Para la filmación recibieron ayuda de guías locales para orientarse en la montaña y cargar los equipos. El director destacó el compromiso de Eslava, que debió grabar secuencias subiendo por cuestas de nieve y glaciares con una pesada mochila en su espalda.
También grabaron en lugares como Kala Patthar, montaña a 5.500 metros de altura a la que Gabrielli y Eslava se desplazaron en helicóptero. “Tiene unas vistas imponentes del Everest, y allí estás tan arriba que cuando el helicóptero despega, lo hace hacia abajo, desciende de la montaña” aseveró.
El crew debió llevar muchas pilas para abastecer las dos cámaras Sony FX3 que tenían, porque debido al inclemente frío éstas se descargaban más rápido. Asimismo, usaron filtros polarizadores para contrarrestar el brillo de la nieve y micrófonos Rode para filtrar el sonido del viento. Ellos tuvieron que equiparse con chaquetas, suéters, calentadores, gorros, medias térmicas, picahielos y botas para nieve para afrontar las duras condiciones.
En el retorno, de bajada, se desplazaron en caballos, pasando al lado de un cementerio donde descansan cuerpos de escaladores que murieron intentando subir el Everest. “Le tuvimos que pedir permiso a la montaña, por así decirlo, le tuvimos mucho respeto, pero afortunadamente el rodaje pasó sin contratiempos” concluyó Gabrielli.