En
tiempos de pandemia y siguiendo un estricto protocolo de creatividad y
estrategia crossmedia, la agencia independiente Humo Rojo suma
una nueva categoría a su portafolio de clientes: Arístides Wines, un
proyecto familiar, pensado en una producción de poco volumen, cuidando la
calidad de sus productos. Su principal diferencial es resaltar el estilo
singular de cada una de sus marcas, respetando los sabores de cada varietal. Con
una larga trayectora familiar en la industria, Arístides llegó a ser en sus
inicios, allá por 1900, una de las bodegas más importante de Argentina.
“Poder sumar estrategia y creatividad en la
industria del vino es algo que la agencia busca hace un tiempo. En Arístides y
su equipo no solo encontramos a un cliente referente en la industria, sino
también a un equipo que entiende la necesidad de innovar los códigos de
comunicación de la categoría, con ejecuciones que sean más relevantes para los
consumidores y mostrando cómo el vino se incorpora a la vida de las personas
con mensajes inspiradores y lejanos a los tecnicismos” dijo Tata Varela, gerente general y fundador de Humo Rojo.
Por su parte, Federico Sottano y Javier Balbiani,
responsables de la bodega, sumaron su punto de vista respecto de la elección de
la agencia: “Con los cambios que
se vienen dando en la comunicación, y siendo una bodega familiar, creemos
necesario trabajar con profesionales, y luego de analizar varias
propuestas, Humo Rojo fue la que mejor entendió hacia dónde
queríamos dirigir nuestra comunicación y cuál es el espíritu de nuestra bodega
y cada uno de los productos de nuestro portfolio”.