Cameron Friedlander, líder en tecnología de mercadeo global y medios integrados de Kimberly-Clark, cree que el mercadeo digital puede adecuarse con precisión tecnológicamente, pero se queda corto en la tarea crítica de atraer consumidores, según un post en la página web de WARC.
Friedlander, quien participó en el evento ad:tec que se llevó a cabo en Nueva York, dijo que su compañía está probando el poder del mercadeo nudge (de aliento), para conectarse a los consumidores de formas nuevas. Este es un modelo que usa datos, creatividad mejorada y herramientas tecnológicas para generar anuncios que van en armonía con los deseos, actitudes y comportamientos del consumidor de una forma realmente personalizada.
“Creo que acogemos la tecnología como si fuera la salvadora, y ese es el problema” advirtió. La razón de esto, explicó, es que estos componentes tecnológicos cambian constantemente. “Mientras más te acerques al consumidor, más fugaz es una pieza específica de tecnología” destacó.
Más allá de las cifras dura, el mercadeo nudge requiere un modo mejorado de contar historias. Más específicamente, este rechaza narrativas lineales en favor de un marco no-lineal que deje gotear contenido dependiendo dónde y cuándo se conecta el consumidor. Por ende, desde la perspectiva de producción, es vital deconstruir las ideas creativas en sus partes constitutivas —imágenes, textos y material audiovisual—, y combinar estos activos de forma flexible en el aviso.