Para Juan Luis Isaza, VP de Estrategia e Innovación en DDB Latina y quien fue jurado en la categoría Creative Strategy de Cannes Lions 2021, la principal conclusión de esta edición es el inmenso valor que tiene un León e, incluso, un shortlist. “En la categoría que juzgué solo el 3% de los casos inscritos llegó a ser finalista” afirmó.
Según comenta Isaza, el valor real de un León está en entender que se trató de una idea pasada por juicios muy ácidos, muchas preguntas sobre su originalidad, su impacto, su coherencia y hasta su valentía.
La otra conclusión importante –señala Isaza– es la consciencia sobre el compromiso social que hoy esperamos de las marcas. Explica que una abrumadora mayoría de los casos inscritos y premiados fueron ideas relacionadas con alguna forma de mejoramiento en la vida de las comunidades y del planeta. “Realmente la presión hacia las marcas para que ayuden a solucionar los problemas del mundo es el ítem más importante en la agenda del branding en el mundo de hoy” subraya.
En Creative Strategy Latinoamérica solo obtuvo dos piezas finalistas y un metal de bronce. De acuerdo con Isaza, a algunas piezas les jugó en contra el contexto cultural. “Solo dos de los jurados éramos latinoamericanos. Sobre aquellas que quedaron en el shortlist tuvimos la oportunidad de explicar el contexto y tratar de defenderlas, pero hubo muchísimas que no llegaron a estar en las discusiones” relató el ejecutivo colombiano.
Agrega que, seguramente, por ser Creative Strategy una categoría aún tan nueva, hace que se inscriban piezas que realmente no cumplen con la esencia misma de lo que es la categoría.
“Como la definimos, es una categoría en la que se premia la creatividad que es estratégica y la estrategia que es creativa. Había casos que eran más bien ideas brillantes de piezas individuales o, incluso, de uso creativo de los medios. Cuando leías la parte estratégica del caso, les faltaba sustancia en el entendimiento del consumidor, en el insight y en el impacto sobre el mercado” acota Isaza.
Finalmente, frente a su experiencia de juzgamiento en “la nueva normalidad” destacó la impecable organización por parte del festival. “Se aseguraron sobre la calidad de la conexión a Internet de todos los miembros del jurado, la disponibilidad de dos pantallas todo el tiempo y un sistema muy amigable para la votación y la navegación del material. Las discusiones fluyeron muy bien gracias en gran parte a Suzanne Powers, la presidenta del jurado, quien hizo un trabajo espectacular, dando espacio a todos los puntos de vista y facilitando la participación de todos”.