Mckinsey Report
Está claro que el impacto de la pandemia cambiará la forma en que se comportan los consumidores, en algunos casos durante los próximos años. “Debido a que muchos de los cambios a más largo plazo aún se están formando, las empresas tienen la oportunidad, si actúan ahora, de ayudar a dar forma a la próxima normalidad” destaca el estudio Meet the next-normal consumer de McKinsey.
La firma destaca tres puntos clave para formar una visión holística del nuevo consumidor poscovid-19: está cambiando la forma en que los consumidores se comportan en todos los aspectos de sus vidas; los amplios cambios hacia nuevos comportamientos esconden variaciones significativas; y las empresas deben repensar cómo y dónde se conectan con los consumidores.
Entre los cambios destacan que el confinamiento hizo que el hogar se convirtiera en un multiuniverso. Mientras que el consumo seguirá disminuyendo: se prevé una caída del 12% en el consumo privado en EE UU durante los próximos dos años. Aunque se ha hablado mucho de un nuevo mundo digital, “la realidad es que el ritmo al que llegamos a la siguiente normalidad y la ruta que tomamos para llegar allí será cualquier cosa menos uniforme”.
El estudio encontró variaciones en cuatro dimensiones: experiencia del cliente, si esta es mejor que la que reemplaza será clave para que dure en el tiempo; país, el Reino Unido y EE UU sufrirán un gran impacto; las cohortes importan profundamente; y el valor de las personas puede variar por muchas razones.
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