Comscore presentó un informe sobre el mercado
automotriz mexicano, en el que destacaron dos tendencias claras: la digitalización de las compras y el impulso
de una generación de jóvenes que demanda productos ecológicos y prácticos.
De acuerdo a los registros de Comscore, la
venta de autos está decreciendo en la franja de los millennials (nacidos entre 1981 y 1996). El dato no es menor,
teniendo en cuenta que este grupo etario conformará el 50% de la fuerza laboral
en 2020. El desinterés por la adquisición de autos por parte de los jóvenes se
debe a los costos de compra y mantenimiento, por un lado, y a la expectativa de que los automóviles sean “eacsy” (por sus siglas en
inglés): eléctricos, autónomos, conectados, compartidos y anualmente
actualizados. La
conciencia medioambiental es un tercer factor de peso, con el consecuente
crecimiento de los autos eléctricos como alternativa de consumo ecológico.
Algunas marcas han
visto esta situación como una oportunidad, generando alternativas que pretenden hacer frente a la expectativa
de nuevas audiencias, cada vez más digitalizadas.
Dentro de las nuevas apuestas de las armadoras en
México, pueden verse estrategias
basadas en experiencias totalmente digitales de compra de automóviles que
apostaron por el inbound marketing e
integraron validaciones de inventario en tiempo real y transacciones en línea —caso Kwid de Renault—, así como otras que aprovecharon plataformas de
líderes del retail como Mercado Libre
o Amazon para realizar parte del proceso de la compra del vehículo a través de
un Marketplace —casos Nissan y Volkswagen—.
Si bien es cierto que existe un buen camino todavía para recorrer en
estas nuevas formas del e-commerce dentro de la industria automotriz, las
marcas que han apostado por estos nuevos modelos de venta sentarán un
precedente importante para lo que en el futuro cercano se consolide como un
canal fuente de ventas para el sector automotriz, que atienda ese 19% de los compradores en línea que ya están dispuestos a comprar
un auto online.