El comercial se llama Delivery car of the future
En un comercial de 60 segundos titulado Delivery car of the future, la agencia CP+B satiriza sobre cómo debe ser la forma de entregar los pedidos de pizza. “Es la hora. El tiempo de imaginar lo inimaginable, vuelve a imaginar” dice una voz off en el spot, mientras un técnico -vestido en bata blanca- inspecciona el vehículo. A medida que el supervisor recorre el automóvil, la voz en off resalta las bondades que tiene incorporado el vehículo. Mediante un acuerdo con General Motors, la compañía consiguió formar una flota de carros de reparto llamados DXP, en los cuales habían introducido varios cubículos con luces LED que calentaban las pizzas para que llegasen a casa como “recién sacadas del horno”.El nuevo vehículo repartidor se ha convertido en la estrella de la compañía, y ahora, pasó a protagonizar su último spot. El concepto surgió de la idea de un repartidor que en 2012 sugirió a Patrick Doyle, CEO de la compañía, realizar un carro que tuviera horno.Además la compañía lanzó un concurso en el que las tiendas elegidas podrán ganar uno de los automóviles valorados en US$25.000.
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