Darío Calequi es sound designer, compositor e ingeniero de sonido en Pickle. Recientemente fue reconocido en Cannes Lions 2022 de la mano de We Believers por su trabajo para Burger King y Corona.
Sobre la campaña Non Artificial para Burger King comentó que fue un proyecto particular, ya que arrancó desde una idea clásica con música de piano y pasó a algo más “autóctono, con un sonido más crudo, algo que, como decimos a veces, tenga tierra, que se escuche en la calle, que se escuche en la gente y que tenga personalidad” describió.
Entre esos cambios, Calequi cuenta que es normal en el proceso dudar de la idea o cambiar. Pero al final, el equipo siempre coincidió en que el sonido elegido era el “camino correcto”.
“A veces uno está muy cansado y entra en una especie de ‛hora negativa’. Todo te parece mal, suena feo. Por eso a veces es bueno tener tiempo para descansar los oídos. Obviamente, después lo seguimos trabajando y tuvimos varios rounds tanto de música como de sound design, del cual también probamos varias cosas, varias propuestas diferentes. Creo que quedó algo muy espontáneo y me sigue fascinando cómo con lo sonoro puedes contar la misma historia pero de mil maneras diferentes. Disfruté mucho este proyecto” expresó.
Sobre trabajar con Burger King, que además fue reconocida este año en Cannes como la Marca Creativa del año, Calequi resalta que aprendió a estar “listo para todo”.
“Es una marca muy versátil con proyectos de todo tipo y para toda clase de mercados. Un día es un spot que lleva solo full sound design y al otro día es una canción con miles de cantantes. Cada proyecto es distinto y eso te mantiene alerta y en un continuo aprendizaje” destacó.
Cada caso, marca y campaña en la industria es distinto. En ese sentido, Calequi cuenta que su experiencia para Corona con la campaña Native Sportscaster fue diferente a la anterior, ya que el equipo de creativos tenía una idea clara de lo quería en relación al sonido.
“Hubo mucho trabajo de mezcla para lograr ese sonido folklórico característico del lugar y también mucho trabajo en el sound design, ya que había muchos elementos y la idea era que todo tuviera su momento y su lugar. Se mezclaron tomas en vivo con tomas grabadas en estudio y todo se tenía que sentir orgánico y que provenía del mismo lugar. La música tenía que coexistir con el sound design y viceversa, todo como si fuese parte de lo mismo. Se trabajó escena por escena, Todos estos proyectos son horas y horas de probar cosas, de agregar, de sacar, de cambiar, de volver a como estaba hasta que todos sentimos que cada escena, cada sonido, cada diálogo, cada música potencia la idea y ayuda a contar la historia” apuntó.
Para Calequi, todo nace con una buena idea, sin embargo, a veces considera que, aunque teniéndola, es difícil llevarla a cabo. “Creo que tanto como una buena filmación o un buen guion o una buena idea está un buen sonido o un buen sound design o una buena música. Esto hace que todo tome otra dimensión y potencie la idea principal. Cuando digo buena no estoy hablando de que tiene que sonar hi-fi, sino que alguien se tomó el trabajo de pensar cuál era el mejor mundo sonoro para potenciar esa idea. Creo que eso después se ve, se escucha, hace una diferencia” indicó.
Finalmente, entre los cambios que observa en la industria, señala que luego del covid-19 inició una nueva época, por ejemplo, de sessions online con personas en distintas partes del mundo.
“La llegada de Dolby Atmos es algo que ya está totalmente instalado. Veremos qué pasa, si llegó para quedarse o termina siendo algo excéntrico. Creo que cada vez se busca más y más la calidad en el audio y las buenas ideas de sound design porque nos acostumbramos a escucharlo en las series que miramos. Creo que la gente hoy le presta muchísima más atención a todo esto en comparación a años anteriores” concluyó.