Diego Yurkievich, director creativo ejecutivo de Conill
El escenario de la última campaña de Conill para el lanzamiento del Toyota Camry 2017 es la pista de carreras más icónica del mundo, Mónaco. En el comercial Bold wishes, una pareja de hermanos narra su rivalidad eterna y su pasión por competir. La historia se desenlaza en este encuentro en el circuito automovilístico, donde manejan el nuevo auto para descubrir que su amor y su amistad surgió de la competencia y sobrepasa todas las barreras.
El spot cuenta con tres versiones, una de 90 segundos que salió en YouTube y en otros canales digitales; una de 30 y otra de 15.
“Camry es la bandera de Toyota y representa el alma de la marca” dijo el director creativo ejecutivo de Conill, Diego Yurkievich. “El vehículo exuda estilo y es divertido conducirlo, es un catalizador de experiencias únicas. Los consumidores tienen una relación muy especial con el Camry, sienten un verdadero amor por la marca y el auto. Tuvimos que cumplir con esas sensaciones profundas con autenticidad y sentimos que se expresa mejor a través de una relación real que trasciende las palabras y el lenguaje. Una conexión emocional en el sentido más puro”.
El comercial fue dirigido por Armando Bo, ganador del Oscar en 2014 por el guion de Birdman. “Quisimos capturar Mónaco de una manera muy glamurosa, evitando estereotipos y clichés sobre esta maravillosa ciudad” indicó Bo.
La banda sonora es un jazz que llena la imagen de emoción y estuvo a cargo del equipo de Personal Music en Miami.
