(Cynthia Plohn, Buenos Aires). Eduardo Arrocha, actual presidente y CEO de Grey Worldwide Argentina, acaba de ser designado presidente y gerente de América Latina de Grey Global Group, por lo que se ocupará de supervisar las ocho divisiones que hoy maneja Grey en toda la región, Puerto Rico y el mercado hispano de Estados Unidos. Arrocha reemplaza a Mike Gaertner, quien volverá a trabajar para Grey Worldwide. El objetivo de trasladar las operaciones, desde la casa matriz en Nueva York, a Buenos Aires, es potenciar el negocio e incrementar la presencia de la región en la facturación total de la empresa, que hoy llega a 6 ó 7%. La meta de Arrocha es alcanzar 10% en tres años. En un principio, los responsables de Grey Worldwide pensaron en tres países para instalar sus oficinas regionales: México, Brasil y Argentina, los mercados más importantes de la región. Finalmente, se decidieron por Argentina, entre otras cosas, porque es la principal operación en América Latina, con una facturación, que según el último ranking de Advertising Age, alcanzó US$104,2 millones (lo que la convierte en la quinta agencia local). De esa suma, aproximadamente un tercio corresponde a trabajos que Grey Argentina hace para otros mercados y para cuentas regionales, como la línea de detergentes de Procter & Gamble y BMW, entre otras. “A pesar de las dificultades que atraviesa el país, Argentina es un semillero de talento y seguirá siendo un mercado importante en los próximos años”, explica Arrocha. Por el momento, no habrá grandes cambios en la agencia local, sólo han incorporado a Roxana Parnisari (ex McCann-Erickson) como asistente de Arrocha, pero en los próximos meses sumarán un director creativo regional, que probablemente sea argentino y tenga experiencia internacional, y un director de Planeamiento Estratégico Regional. Arrocha cree que la incorporación de recursos adicionales traerá beneficios para los clientes locales. Arrocha trabaja en Grey desde febrero del 2001 (anteriormente era vicepresidente para América Latina y presidente para Argentina de McCann-Erickson) y cuando asumió, la agencia venía de sufrir una reestructuración y había caído al octavo lugar en el ranking de agencias. “Nosotros queríamos reposicionarnos en tres años y durante el 2001 crecimos muchísimo porque nos convertimos en una agencia más ágil, consistente con las necesidades de los clientes y por eso hemos superado nuestras expectativas”, concluye Arrocha.