Estudios recientes parecen indicar que los jóvenes pertenecientes al grupo de los millennials, se sienten más cómodos en compartir los datos relacionados con el seguimiento de sus actividades y preferencias que registran sus dispositivos móviles, en comparación con los adultos o personas mayores.
Un estudio del Bank of America de junio de este año mostró que 45% de los millennials aprueba que sus celulares rastreen sus hábitos de gasto, comparado con 26% de todos los encuestados. Incluso a 44% de este grupo no le preocupa que sus dispositivos hagan seguimiento de su ubicación, y solo 37% coincidió con esto.
Igualmente, datos del Retail Dive conducido por Google reveló que los millennials entre 26 y 34 años tenían tres veces más probabilidades de compartir información personal con su minorista favorito que los encuestados mayores de 65 años o más.
Para eMarketer, compartir privacidad a cambio de beneficios, conveniencia o regateo entre usuarios de smartphones no es nuevo. Y para aquellos que crecieron usando estos dispositivos, compartir datos puede ser algo natural.
Pero según Mark Dolliver, analista sénior de eMarketer, los millennials pueden no estar considerando todas las formas en que sus datos pueden ser usados en última instancia. “Sus celulares son a tal punto una extensión de ellos mismos, que simplemente sienten que están compartiendo información con ellos mismos y no con entidades externas a las que sus dispositivos pueden estar transmitiendo la información” destacó en la página web de eMarketer.