Ernesto Rosillo, director general de MADE, tiene como propósito ejecutar distintas decisiones de negocios que guíen el camino en el que la agencia aspira a estar en un mediano plazo. Para ello, priorizó el rejuvenecimiento y la digitalización.
“Estamos en una etapa de rejuvenecer la agencia y que los altos cargos caigan en nuevas manos, como fue el caso de Andrés Restrepo. Igualmente, queremos digitalizar la agencia al 100% y estamos enfocados en esa transición con distintos clientes” apuntó.
En ese sentido, recalcó que están en una fase de aprender nuevos medios y formatos para comunicarse en otras plataformas. “Estamos acá para resolver problemas de negocios, más allá de la comunicación. Nos interesa que las marcas de nuestros clientes sigan vendiendo” apuntó.
A su juicio, todo el equipo de las agencias debe estar preparado para brindar esas distintas soluciones. “En vez de continuar separando departamentos, buscamos unificarnos y convertirnos en uno fuerte” apuntó.
Para Rosillo, uno de los principales retos es retener talento. “Las formas de trabajar obviamente cambiaron, pero en México hay muchísimas oportunidades y gente talentosa” destacó.
El 2022 lo resume como un año exitoso para la agencia, en el que desarrollaron proyectos para distintos tipos de clientes como Heineken, Stellantis y José Cuervo.