El crecimiento de la publicidad digital no solo está redefiniendo la industria, sino también las dinámicas económicas globales. GroupM publicó su reciente informe titulado “La publicidad digital como motor económico global”, en el que destaca cómo la publicidad digital sigue transformando la industria y la economía global. Según el reporte TYNY de GroupM, el pronóstico para 2024 de los ingresos publicitarios globales alcanzaron por primera vez el billón de dólares, y se espera que este impulso se acelere hasta 2029.
La consolidación de la publicidad digital, que representará casi el 73% de los ingresos en 2025, refleja cómo la tecnología está transformando la forma en que las marcas interactúan con los consumidores. Las plataformas de streaming, las redes sociales y los nuevos formatos como la publicidad exterior digital (DOOH) están contribuyendo a esta evolución. La transformación también está marcada por una mayor inversión en inteligencia artificial (IA), que promete aumentar la eficiencia y la personalización en las estrategias publicitarias.
Rubén Gómez, Business Intelligence Director de GroupM Latam, destaca: “La rápida adopción de IA en la publicidad no solo mejora la personalización de los anuncios, sino que redefine la manera en que las marcas construyen relaciones con sus audiencias. Sin embargo, el reto es garantizar que estas innovaciones tecnológicas se implementen de manera ética y transparente”, comentó.
Sin embargo, este crecimiento plantea retos significativos. Las principales plataformas, como Google, Meta y ByteDance, tienen un fuerte liderazgo en el mercado, pero esta concentración podría generar mayores preocupaciones sobre la equidad y la libre competencia en el sector tecnológico. Además, la rápida adopción de IA genera expectativas, pero también incertidumbres en cuanto a su impacto en la ética y la privacidad del consumidor. Esto exige que los actores clave establezcan salvaguardas éticas y mecanismos de regulación.
Las marcas, por su parte, tienen la responsabilidad de adoptar un enfoque equilibrado que combine la innovación con el respeto a las preferencias y derechos de los consumidores. En este contexto, los anunciantes deben equilibrar las métricas de rendimiento a corto plazo con la construcción de marcas auténticas y duraderas. La diferenciación y la confianza serán esenciales en un mercado donde la competencia se intensifica no solo entre empresas, sino también en la percepción pública.
Además, la evolución del entorno regulatorio en distintas regiones, incluyendo cambios en las normativas en plataformas digitales en Estados Unidos y Europa, podría redefinir el panorama global. Ante estos desafíos y oportunidades, las marcas deben responder con agilidad y adaptarse a un escenario donde la interacción entre tecnología y consumo sigue transformándose a gran velocidad.