Gustavo Razzetti, director general de LAPIZ, escribió en el blog The Read una publicación sobre cómo debe ser un líder que está enfrentando un proceso organizacional. Hace nueve meses su agencia pasó por este proceso y su misión consistió, no en cambiar o eliminar gerencias o jerarquías, sino en un enfoque donde la toma de decisiones no fuera de control y anticipación, sino que promoviera descentralización y adaptación.
Para Razzetti, el rol del líder está sobrevalorado. “Autoorganizarse no es eliminar líderes, sino repensar su papel en una forma más equilibrada” escribió. En este sentido, identificó cinco formas en que los lideres deben actuar en un proceso de reorganización: visionario curador, impulsador del cambio, levantar barreras, pegamento de conexión y con perspectiva fresca.
La primera forma implica motivar a la gente a usar su visión como una referencia para que cada grupo valide y pruebe sus decisiones. La segunda, es propiciar la toma de decisiones correctas sobre las más cómodas. La tercera debe implicar evitar bajar la barrera y entender que la autoorganización es un proceso de maduración. La cuarta es estar consciente de que las comunicaciones fluyan entre los círculos que se forman dentro de la empresa. Y, por último, el líder debe tener claro dónde puede añadir valor al ofrecer una perspectiva fresca o conocimiento específico en un tema.
“Finalmente, no hay que olvidar que como líderes tienen el poder de pavimentar el camino, pero esto no significa que deben determinar cómo la gente debe caminar. El liderazgo en una compañía que se está autoorganizando se trata de estar atentos de los pasos de sus equipos” concluyó.