Para el director general de LAPIZ, Gustavo Razzetti, es muy importante que en las organizaciones exista una cultura de transparencia. El último artículo de su blog se centra en consejos y herramientas para alcanzar este objetivo.
“Desafortunadamente el miedo se ha vuelto una emoción regular en el trabajo” señala. “Claramente algo importante falta en el ambiente laboral: confianza y un espacio seguro, aquí es donde entra la transparencia”.
Razzetti destaca que la confianza puede ayudar a lidiar con las adversidades; en vez de culparse unos a otros pueden encontrar soluciones como equipo. “Para construir confianza se requiere de transparencia, no solo en las comunicaciones, sino en el comportamiento, que es lo más importante. Las conductas transparentes proveen claridad sobre tus intenciones y comunican claramente que no estás escondiendo nada”.
El ejecutivo describe la confianza como un bien muy volátil, tarda mucho tiempo en obtenerse y se puede perder en un simple acto. “Si debes elegir, es mejor ser un humano que comete errores a ser atrapado mintiendo por pretender que eres perfecto”.
La transparencia es crítica en procesos de cambio y requiere un fuerte compromiso, indicó. “Pero vale la pena. Cuando la participación y la curiosidad aumentan entre tu equipo —incluyendo desafiarte como líder— es una señal de que la transparencia se está convirtiendo en un ciclo virtuoso”.