Havas Argentina realizó un sondeo entre consumidores durante el hot-sale y comparte datos y análisis de éxitos y fracasos de las marcas. De él detectó cinco errores que pueden evitarse en una próxima edición.
– Arrancar con la campaña de forma arrebatada: Ir paulatinamente instalando la fecha para que quede fijada de forma inconsciente en la mente de los compradores es más efectivo que salir con toda la artillería sin tiempo de descuento.
– Sobresaturar con mailings o mensajes directos. Una de las quejas que más se hizo oír sobre esta estrategia tiene que ver con la saturación del público que terminó moviendo los mails a la bandeja de spam. A veces menos, es más. Mensajes direccionados y concretos son más efectivos.
– Inflar los precios. La gente con más tiempo para chequear hace comparaciones y rápidamente comparte capturas en las redes sociales. Si un producto tiene el mismo precio antes y durante el hot-sale y está promocionado como parte del descuento, rápidamente la marca pierde credibilidad.
– Subestimar a los compradores. No hay que subestimar ni al experto ni al nuevo comprador (según CACE, crecieron sensiblemente los rangos etarios 18-25 y los mayores de 55). Hay páginas para comparar precios, avisos, hay muchas promociones.
– No olvidar la importancia del contexto. La nueva normalidad parece día a día más cerca. Los miedos despertados por la pandemia del coronavirus impulsaron una vida puertas adentro que era difícil de imaginar en otro contexto.