Casi la mitad de los consumidores estadounidenses afirman que solo apoyarán a las marcas que condenen explícitamente la invasión rusa a Ucrania, según un estudio publicado por Horizon Media.
El estudio, realizado entre el 3 y el 7 de marzo, reafirma un sentimiento creciente entre los consumidores de que las marcas que apoyan deben tomar medidas activas para hacer del mundo un lugar mejor.
Aunque muchos de esos estudios anteriores se han realizado en respuesta al cambio climático, la injusticia social, la salud pública relacionada con la pandemia del covid-19 y diversos ataques a la democracia, el de Horizon es probablemente uno de los primeros en preguntar explícitamente a los consumidores sobre el activismo de las marcas en relación con la guerra de Rusia contra Ucrania.
“El 49% cree que no basta con que las marcas adopten una postura” afirma el informe, y añade que “tienen que tener la obligación de actuar”.
El hallazgo se produce cuando muchas de las principales marcas que hacen negocios en Rusia ya han dejado de comercializar en este país, y cuando el presidente ruso Vladimir Putin ha amenazado con “privatizar” las instalaciones de las empresas estadounidenses en Rusia.
El estudio de Horizon también reveló que la mayoría (60%) de los consumidores estadounidenses cree que las marcas deben comunicar públicamente lo que están haciendo en respuesta a la crisis de Ucrania, y que esperan que los vendedores de marcas donen suministros (81%) o dinero (77%) a causas humanitarias que ayuden a los ucranianos.
Aunque el informe no aborda explícitamente cómo responderían los consumidores estadounidenses a las marcas que no toman medidas proactivas para condenar a Rusia y apoyar a Ucrania, sí señala que están aumentando los “llamamientos al boicot de las marcas”.
“Las conversaciones de boicot se han aglutinado en torno a la retirada de productos rusos, así como al boicot de marcas que aún no han desinvertido” señalan los analistas de Horizon, “mostrando a las marcas que el momento de actuar es ahora”.
Marcas estadounidenses icónicas como Coca-Cola y McDonald’s ya han interrumpido sus operaciones en Rusia.
Aunque el 46% es la media de todas las categorías de comercialización, los consumidores dijeron a Horizon que esperaban actuar. Las expectativas explícitas varían según el tipo de comercializador.