Un reciente estudio de Kantar, división Insights, reveló el comportamiento de los argentinos respecto a los medios de pago en la actualidad. El informe destaca que, en promedio, los consumidores poseen dos medios de pago, aunque entre los más jóvenes y los segmentos de nivel socioeconómico más bajo, su adopción es más limitada. Sorprendentemente, solo el 9% de la población adulta no cuenta con ningún medio de pago, una cifra que se eleva al 14% entre las mujeres, al 23% en jóvenes de 18 a 24 años y al 18% en la base de la pirámide.
En el presente escenario de inflación, ciertos medios de pago se destacan como “aliados” por diversas razones:
1. Tarjeta de crédito: Permite a los consumidores realizar compras y pagarlas a fin de mes, beneficiándose de cuotas y descuentos. Para diferentes segmentos demográficos, se emplean estrategias específicas. La opción de financiación en cuotas es clave para todos los usuarios de tarjetas, independientemente de su segmento. Sin embargo, algunos utilizan la tarjeta como una táctica para llegar a fin de mes (especialmente mujeres, niveles socioeconómicos medios y bajos, y encuestados del interior) o para acceder a descuentos y promociones (un 76% de los usuarios, aumentando al 88% entre aquellos de nivel ABC1).
2. Tarjeta de débito: Reconocida por su capacidad para controlar gastos y evitar endeudamientos, la tarjeta de débito es utilizada mayoritariamente (71%) con este propósito, especialmente valorada en los sectores medios y entre los mayores de 50 años. No obstante, en el actual contexto económico, casi la mitad de los encuestados afirma no usarla debido a la imposibilidad de financiar compras en cuotas.
3. Billetera virtual: Con la posibilidad de obtener rendimiento financiero sin inmovilizar el dinero, las “cuentas remuneradas” son cada vez más populares entre los usuarios de billeteras virtuales. Más de la mitad de estos usuarios elige transferir su dinero a este tipo de cuentas para obtener beneficios y, a la vez, mantener la disponibilidad inmediata de sus fondos. Esta funcionalidad predomina entre los residentes de GBA e interior. En contraste, los usuarios de mayor edad (65 años y más), los sectores socioeconómicos altos y medios, y los residentes de CABA prefieren mantener su dinero en el banco.
Los argentinos no vislumbran una sociedad sin efectivo
Aunque diferentes medios de pago han proliferado, especialmente los digitales, el efectivo sigue siendo el método predominante en compras de almacén y verdulerías. No obstante, un tercio de los consumidores también optan por la tarjeta de débito y 2 de cada 10 utilizan pagos con QR para sus compras diarias. En otros rubros, los argentinos diversifican sus medios de pago; sin embargo, en un contexto de alta inflación y persistente informalidad económica, las compras de supermercado, indumentaria y regalos continúan siendo mayoritariamente pagadas en efectivo.
En cuanto a las percepciones sobre los medios de pago, se destaca que el segmento de 65 años y más otorga una alta valoración a las tarjetas por su practicidad (90%) y seguridad (83%), mientras que los más jóvenes (usuarios de entre 18 y 34 años) consideran que las billeteras virtuales son más prácticas (82%).
Si bien 9 de cada 10 consumidores creen que en el futuro la mayoría de los pagos serán electrónicos, también proyectan que los pagos en efectivo persistirán. Según Mariana Souto, directora Ómnibus de KANTAR, “Los medios de pago electrónicos en Argentina son una realidad que abarca a todos los segmentos sociodemográficos: solo el 9% de la población adulta no posee ninguno”.
Por su parte, Gabriela Portantiero, directora Cualitativa de KANTAR, afirma que “la adopción de medios de pago electrónicos se sustenta en tres grandes ventajas: son considerados prácticos y seguros, y cuentan con una amplia aceptación en los comercios. Sin embargo, en el contexto actual y con una economía en la que persiste la informalidad, el uso de medios de pago electrónicos convive con el efectivo en diferentes rubros de gastos y consumos de la economía familiar. Aunque los consumidores proyectan un futuro con predominio de los pagos electrónicos, por el momento, no vislumbran una sociedad sin efectivo”.